El Real Valladolid del uruguayo Paulo Pezzolano inició la temporada de la Segunda División de España con victoria por 2 a 0 ante el Sporting de Gijón en el Estadio José Zorrilla, pero la principal novedad no sucedió durante el partido.
Tras el encuentro, el entrenador charrúa se presentó en conferencia de prensa, donde decidió responder a los periodistas con monosílabos, para evitar sanciones por sus dichos por parte de la Federación Española.
Es que Pezzolano cumplió el viernes el primero de los cuatro partidos de sanción, y por eso el club decidió no conceder entrevistas tras el encuentro, tal y como explicó el director de Gabinete de Presidencia, David Espinar.
"Pezzolano expresó su opinión sin faltar el respeto a nadie, incluso elogiando al cuarteto arbitral de aquel aquel partido contra el Atlético de Madrid por el que fue castigado. Respetamos y acatamos la decisión, pero vamos a recurrir a la justicia ordinaria para defender un derecho fundamental en la sociedad y en el fútbol. Entre todos debemos proteger este deporte. Dada la obligación del reglamento, así como por respeto a los medios de comunicación y a nuestros aficionados el técnico atendería a la prensa, pero respondiendo con monosílabos para evitar malas interpretaciones y con el objetivo de llamar la atención ante algo muy grave que es coartar absolutamente la libertad de expresión de los profesionales”, manifestó Espinar.
Ante las preguntas de la prensa, el entrenador uruguayo respondió a las preguntas con un simple 'sí' y 'no', y contando que se sintió “contento y muy feliz” por la victoria, apuntando que hay “cosas para mejorar”. Además, señaló que esta medida se trata de “un alineamiento institucional para cuidar que no se malinterprete nada”.