Giovanni González, defensa uruguayo del Mallorca español, habló en el programa “Esto es fútbol” (Carve Deportiva) sobre su actualidad en el club balear, que se aseguró un lugar en las semifinales de la Copa del Rey.
González dijo que está “muy contento” por lo que está haciendo el equipo, que si bien en la tabla de La Liga todavía en la mitad inferior, está yendo “de menos a más” en cuanto a rendimiento y a la dinámica del grupo. “En lo personal, está buenísimo estar jugando con continuidad, ritmo y confianza. El año pasado estaba en una situación totalmente distinta: no me tocaba jugar y eso hace que pierdas motivación, empiezan esas dudas de querer irte… Este año es todo lo contrario, he jugado casi todos los partidos, y estoy contento porque eso también te da desde lo físico, te hace sentirte importante en el equipo, y son cosas que hacen crecer al jugador”, comentó.
Hablando sobre qué cambió desde la temporada anterior para esta, dijo que la clave fue “aprovechar las oportunidades”. “Si uno tiene oportunidades y las aprovecha, eso le da confianza al entrenador para ponerte. Adaptarme a jugar a varias posiciones fue importante: he jugado de carrilero y de zaguero con línea de cinco, y también de lateral con línea de 4. Eso me ayuda a tener lugar en el equipo. El hecho de ser bastante regular en cuanto a mi nivel también ha sido importante”, indicó.
Mallorca vive días de alegría tras haber vencido a Girona para clasificar a semifinales de la Copa del Rey, un trofeo que solo pudieron ganar una vez: fue en 2003 cuando el uruguayo Walter Pandiani vestía la camiseta de los bermellones. “Toda la isla sueña con obtener la segunda y nosotros también porque estamos entre los cuatro mejores, así que hay que ir para adelante”, dijo el defensa. González también dijo que llegar a esa instancia “significa mucho para el club”. “La Copa del Rey, habitualmente, era llegar hasta octavos o, como mucho, cuartos de final y ahí olvidarte y pensar en La Lliga. Ahora estamos en semis y la gente empieza a creer. La ilusión se agranda y hay que soñar y saber que igual en La Liga que competimos con cualquier rival, lo podemos hacer en la copa. Le ganamos al que está siendo, de momento, el mejor equipo de La Liga y, a mi forma de ver, el que juega mejor. Nadie creía en nosotros, y nos fuimos al descanso ganando 3-0. Hicimos un planteamiento muy bueno, sobre todo en el primer tiempo, con mucho orden, buena presión, y en el contragolpe lo liquidamos y ganamos el partido. Las semifinales se juegan a ida y vuelta y puede ser, ¿por qué no soñar con darle la segunda al club? Sería histórico para ellos y para nosotros”, expresó.
Hablando sobre su adaptación al fútbol de España, se le consultó al jugador si ya se sentía como un futbolista europeo en cuanto al ritmo y la intensidad que se requieren para jugar allí, y dijo que sí, ya que “si no fuera así, no estaría jugando casi todos los partidos”. “Al principio me costó un poco, el ritmo, la intensidad, cómo va la pelota, los controles, los pases, parecía otro deporte. Pero ya van a hacer dos años que estoy acá y uno se va adaptando. Si bien me costó un poco, hoy en día me siento a ritmo y a tono de ellos. Eso también me deja contento porque significa que hubo un crecimiento para mí”, expresó.
El exfutbolista de Peñarol también fue consultado sobre el presente que atraviesa el aurinegro, dijo que no pudo ver los amistosos de la Serie Río de la Plata por el horario (“han sido muy tarde acá, estamos jugando cada tres días y no puedo darme lujo de no dormir una noche y no descansar bien”), pero comentó que está al tanto de los resultados y pudo ver los resúmenes de los partidos. “Están en etapa de pretemporada, es más trabajo físico que otra cosa, preparando el inicio del campeonato. Muchas veces en estos partidos pasan cosas que después no pasan, errores de cálculo, de no llegar a la pelota por cansancio. No son excusas porque todos saben que los clásicos no son amistosos, siempre fue así, pero hay que mirar siempre hacia adelante, pensar en una buena preparación y hacer un buen año”, indicó.
González también reconoció que extraña jugar un clásico, o salir a la cancha en el estadio Campeón del Siglo, así como el calor de la hinchada. “Acá la gente lo vive distinto al fútbol, hay otras costumbres. Capaz que es porque en Uruguay nos criamos con la pelota abajo del brazo y es distinta la pasión que sentimos. Se extrañan los clásicos, las noches de copa en el Campeón del Siglo… Esas cosas se extrañan mucho, más allá de que estoy en una de las mejores ligas del mundo y no me quejo porque siempre soñé y trabajé para llegar acá”, contó.