El Barcelona suma los mismos 34 puntos que el pasado curso, y cuatro menos que en la temporada 2022-23 tras jugarse las primeras 15 jornadas de Liga.
BARCELONA -- El Barça de Hansi Flick, que perdió su condición indiscutible en Montjuïc siendo derrotado por Las Palmas, alcanzó la jornada 15 de LaLiga sumando 34 puntos, merced a once victorias, un empate y tres derrotas. Estos 34 puntos son, exactamente, los mismos que sumaba la pasada temporada a estas alturas, con diez victorias, cuatro empates y una derrota. Y suma cuatro puntos menos (eran 38) que hace dos temporadas, en la 2022-23 que acabó conquistando el título y se había dejado solamente dos empates y una derrota.
Los números muestran que el equipo de Hansi Flick no ha mejorado, en cuanto a la estadística, al de Xavi Hernández, que recibió la pasada temporada no pocas críticas por un juego menos brillante de lo esperado a pesar de acumular la misma puntuación que ahora.
Cierto es que este curso lleva anotados 43 goles, 15 más que el pasado y 8 por encima que hace dos, pero aunque futbolísticamente el equipo de Hansi Flick recibió muchos elogios durante el primer tercio de la temporada, en las últimas semanas su rendimiento ha caído en picado.
"La mejor noticia es que se acaba el mes de noviembre" bromeó este lunes Flick recordando la mala racha, aunque puso en valor que su equipo ha "dominado y creado oportunidades. Esa es una buena noticia... Aunque no hemos definido correctamente".
"Somos el equipo más joven de LaLiga y debemos seguir aprendiendo muchas cosas" reconoció el entrenador alemán, consciente de la necesidad de "mejorar" pero totalmente entregado a su plantilla: "La atmósfera del equipo es magnífica y estoy muy contento con todos los jugadores".
"No tenemos los puntos que habríamos merecido por nuestro juego" destacó, firme el técnico germano, dejando claro que en el vestuario "todos quieren jugar, todos están muy comprometidos y preparados...".
Elogioso con un Casadó cuya ausencia se dejò notar ante Las Palmas, Flick no dio por hecho que recupere la titularidad en Mallorca, aunque se da por hecha su vuelta.
"Sabe leer el partido que hace el rival y sabe dónde estar siempre. Cuando cometemos un error sabe dónde debe quedarse y también con el balón qué hacer" reveló, reconociendo también que los rivales "están haciendo un buen trabajo" para provocar que el fuera de juego haya dejado de ser una arma letal.