BARCELONA -- Neymar seguirá jugando en el FC Barcelona, de momento, hasta junio de 2021 después de que el propio futbolista anunciara en las redes sociales el acuerdo alcanzado entre las dos partes y pendiente ya solo de la firma.
De esta manera, después de muchos meses de dudas, en que llegó a especularse con el interés por ficharle tanto del PSG como del Manchester United, el futuro del delantero brasileño quedó sentenciado... Algo que alrededor del Camp Nou se daba por hecho desde hace tiempo.
La renovación de Neymar ha sido un asunto manejado con dificultades por la junta de Bartomeu en el último año y que, llegado el mes de julio, ha acabado por convertirse en la mejor noticia que puede trasladar el club a sus aficionados. Semanas después de anunciarse el pacto con la fiscalía, la continuidad del crack acaba por venderse a la opinión pública como la mejor operación en el mercado.
Es un fichaje en toda regla. Cuando la popularidad de Bartomeu y su directiva está bajo mínimos y las críticas arrecian en todos los frentes, el anuncio de Neymar se vislumbra como la respuesta óptima. La noticia que debería estar esperando la afición.
IMPACTO
La junta dio la sensación de haber tomado la iniciativa en un tema que comenzó a estar en el plano en diciembre de 2015 y que cerca de siete meses después puede venderse al entorno como un golpe de efecto, como si del mejor fichaje se tratara... Porque difícilmente se vislumbran operaciones de impacto durante este mercado de verano que ya ha comenzado.
Enterrado definitivamente el tema Nolito, quien ya fue anunciado oficialmente como refuerzo del Manchester City que dirigirá Pep Guardiola, el fichaje del defensa Umtiti no alcanza mediáticamente para convertirse en la noticia más ilusionante, por lo que maniobrar con Neymar es la mejor operación posible.
La renovación del astro brasileño, alrededor de la cual ya han comenzado a filtrarse detalles que le señalan como el mayor contrato de la historia del futbol, provocará que las noticias se vayan sucediendo en los próximos días.
Se habla de un salario anual de 15 millones de euros, una cifra alejada de lo que le podrían ofrecer otros clubes de primer nivel, y por ello se especula que en la negociación pudiera incluirse, como ocurrió cuando fichó procedente del Santos, un bonus millonario.
El nuevo contrato de Neymar establecerá una cláusula de rescisión progresiva y que partiendo de 200 millones de euros en su primera temporada, aumentará hasta los 220 en la segunda y alcanzará los 250 en las tres siguientes.
Lo que parece claro es que el asunto Neymar seguirá dando de qué hablar las próximas semanas en cuanto vayan conociéndose detalles de su renovación. Y que, a falta de una incorporación de primer nivel, el brasileño será el fichaje del verano en el Barcelona.