BARCELONA -- El PSG pondrá todo de su parte para fichar a Neymar este próximo verano y, de acuerdo con lo publicado este lunes por el diario L’Equipe, está dispuesto a pagar los 193 millones de euros que marca su cláusula de rescisión con el FC Barcelona.
"Un contrato se puede rescindir a condición de pagar la cláusula y no sería un problema insuperable", declaró Wagner Ribeiro, agente del futbolista brasileño, al diario galo, dando cuenta que la incorporación de Ney es la máxima prioridad del PSG.
Las declaraciones del representante brasileño a un diario con el peso mediático que tiene L’Equipe devuelve al plano la sospecha de que la relación entre el entorno de Neymar y el FC Barcelona no pasa por su mejor etapa, después de dos meses desde que el secretario técnico del club anunciara que no debían existir problemas y, sin embargo, no se haya concretado nada.
El retraso en la firma del nuevo contrato del jugador con el Barcelona, pendiente desde la parte final de 2015, alimenta toda clase de rumores acerca de su futuro y tanto desde París como desde su propio entorno, cuando la temporada se acerca a su final y empieza a planificarse el futuro, se ha dado una señal clara.
"No hay preocupación. Neymar ha dejado claro que quiere seguir en el Barça y estas son noticias que van apareciendo pero no motivan intranquilidad", reveló a ESPN digital como respuesta una fuente del Barcelona, donde la derrota en el Clásico ha dado paso a noticias poco agradables para su tranquilidad ante el duelo de Champions que este martes disputará frente al Atlético de Madrid.
"La perspectiva de vivir en una ciudad como París y jugar en un club como el PSG es un sueño para rodos los jugadores", manifestó Ribeiro, quien dejó la puerta abierta a un cambio inmediato... O a medio plazo. "Veremos que pasa de aquí a dos años, cuando acaba su contrato", sentenció.
La información de L’Equipe concluye que la apuesta por Neymar como sustituto de Ibrahimovic es "más rentable" con vistas al futuro que la de Cristiano Ronaldo y que el PSG le pondría sobre la mesa un salario neto, anual, de 20 millones de euros.
Según el diario francés, el retraso en la firma del nuevo contrato del jugador por el Barcelona, que debía haberse sentenciado al comenzar este año, es la demostración de que la relación entre las dos partes no es precisamente la mejor.