BARCELONA -- El FC Barcelona estaría a punto de reinvertir en la plantilla los 222 millones de euros pagados por el PSG para llevarse a Neymar al Parque de los Príncipes. Si el portavoz del club, Josep Vives, alertó de la posibilidad que había de no utilizar todo ese capital en reforzar al equipo, los medios más cercanos al club coinciden en publicar que Dembelé, Coutinho e Íñigo Martínez están cerca de fichar por el Barça. ¿Su precio conjunto? Sí, 222 millones.
Si es legendaria la frase lapidaria de Johan Cruyff, cuando en plena guerra de poderes con el entonces presidente del Barcelona Josep Lluís Núñez proclamo que el dinero “tiene que estar en el campo y no en el banco”, alrededor del Camp Nou, hoy, existen opiniones encontradas en cuanto a cómo utilizar ese capital.
“Al Barcelona le ha tocado la lotería de Qatar sin comprar ni un número. Una cifra que multiplica por 3 los ingresos por publicidad anual de la camiseta y que el club debe saber invertir”, explicó este sábado Josep Maria Casanovas, periodista de culto en el entorno del Barcelona, en las páginas del diario Sport.
A la vista de las informaciones, el club actúa con más prisa que pausa, acaso temeroso de quedar superado en la carrera por sus rivales europeos y dispuesto a reforzar la plantilla de Ernesto Valverde con jugadores tan impactantes desde un punto de vista deportivo como, también, mediático.
SIN DESCANSO
De pronto, acercándose a cerrar un acuerdo con el Liverpool por el trasvase de Philippe Coutinho, desde San Sebastián explotó la bomba de Íñigo Martínez, central zurdo de la Real Sociedad de 26 años y cuya llegada al Barcelona sería cuestión de horas.
El club txuri-urdin, rechazó cualquier negociación con el Barça y se remitió a la cláusula de rescisión del futbolista, 32 millones de euros, que desde el Camp Nou ya se ha dado por hecho se pagarán… Si Eusebio Sacristán no interviene conviniendo en su interés por algún futbolista azulgrana como pudieran ser el central Marlon, el medio Rafinha o el delantero Munir. De momento, sin embargo, el trasvase se entiende a través de la cláusula. Y de los 32 millones.
Hasta los 100, se afirma, ascenderá el fichaje de Coutinho, apartado sospechosamente del amistoso del Liverpool frente al Athletic y a quien el club red considera ya perdido para la causa tras ser el propio jugador quien comunicase a Jurgen Klopp su deseo de marcharse.
Aunque se ha filtrado el nombre del PSG por expreso deseo de su nueva estrella, amigo personal, Coutinho estaría por la labor de desembarcar en el Camp Nou, animado por Luis Suárez (con quien mantiene también una estrecha amistad) y un proyecto que entiende más futbolístico que mediático.
El tercer hombre, Dembelé, no es nuevo en las oficinas del Barça y provoca pudor recordar que hace apenas un año estuvo muy cerca de ser fichado por 15 millones de euros… Que ahora son, serán si se cierra el negocio con el Borussia Dortmund, 90.
Roberto Fernández le siguió muy de cerca en el Rennes durante la temporada 2015-16 y subrayó su nombre de manera especial. El joven delantero no quiso fichar por el Barça por considerar una quimera pelear con la MSN, pero el club azulgrana ni se molestó, a pesar del interés del secretario técnico, en convencerle con una cesión en condiciones ventajosas.
A Dembelé, lo ha proclamado sin disimulo, le encantaría jugar en el Barcelona. Con Messi y en un club al que reconoce admirar desde hace años y que, de entrada, tendría esa ventaja sobre el Real Madrid, quien se ha especulado también anda tras su fichaje.
Su precio en el verano de 2017 se ha disparado y, de todas maneras, su fichaje, muy cercano según los medios de referencia para los hinchas catalanes, no estaría tan claro cuando el Borussia también tiene sobre la mesa ofertas millonarias por Aubameyang. Obviamente los dos no dejarán Dortmund.
Tres fichajes. 32+100+90. 222 millones. El precio de Neymar reinvertido, de golpe, en potenciar por triplicado la plantilla, después del retorno de Deulofeu y la incorporación de Semedo. Antes, se supone, del fichaje del mediocampista que teniendo a Paulinho como primer aspirante no se conoce a ciencia cierta, reapareciendo en las últimas horas el nombre de Seri, el fino líder del Niza.