BARCELONA -- El FC Barcelona iniciará este miércoles la pretemporada sin la presencia de los futbolistas que acudieron al Mundial, y con un sobrante de jugadores que incomodan a Ernesto Valverde, el entrenador del primer equipo que al acabar la última campaña trasladó al club su deseo de tener cerrada, o prácticamente cerrada, la plantilla de este próximo ejercicio.
Fichado Athur y a la espera, eterna y extraña, de Lenglet, el Barça comenzará a trabajar con Sergi Roberto, Denis Suárez, Digne, Semedo y Oriol Busquets como únicos integrantes con el futuro asegurado en la nómina azulgrana. A ellos se añade el lesionado Aleñá y, de entrada Cillessen y Alcácer, cuya continuidad se contempla firme... A no ser que en el caso del portero fuerce un traspaso que sea beneficioso para el club y en el delantero encuentre un destino favorable.
A partir de ahí las cosas empiezan a motivar el disgusto de Valverde. Aceptando durante la pretemporada de un Samper que, otra vez, pasará examen para convencer al técnico, la presencia de Aleix Vidal, André Gomes, Douglas, Rafinha, Munir y Marlon se entiende como seis problemas a solucionar más pronto que tarde, puesto que ninguno de ellos, en principio, entra en los esquemas deportivos del club pero sin tener cerrados sus traspasos deberán comenzar una pretemporada que se sospecha incómoda.
URGENCIA
Eric Abidal comunicó al entrenador las dificultades para encontrar una salida a los jugadores que no cuentan para Valverde y éste pidió máxima urgencia en solventar todos los casos, puesto que su intención inicial sería no llevárselos ya a la gira por Estados Unidos que comenzará este 24 de julio.
El deseo del entrenador, de hecho, sería tener la plantilla cerrada en esa fecha, aún pendiente de las incorporaciones de los jugadores que han tomado parte en el Mundial y que se irán sumando al trabajo paulatinamente, siendo Ter Stegen (eliminado con Alemania en la primera fase) el primero y Rakitic, Umtiti, Dembélé y Vermaelen (que siguen en Rusia) los últimos.
A la espera de Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets, Coutinho, Messi y Luis Suárez y pendiente de solucionar el caso de Yerry Mina, Valverde confía en las gestiones del área deportiva liderada por Josep Segura para incorporar al menos a dos jugadores más, de perfil ofensivo, antes de la disputa de la Supercopa el 12 de agosto frente al Sevilla.
De momento, los planes del entrenador están muy lejos de concretarse. Casi dos meses después de cerrarse la pasada temporada, el 20 de mayo, la nómina de futbolistas del Barcelona asciende a 29 nombres y Valverde quiere, lo admitió públicamente, trabajar con un grupo fijo no superior a los 22. Un auténtico lío.