BARCELONA -- El Barcelona espera con calma la llegada del mes de julio para hacer efectivo el fichaje de Griezmann, de cuya decisión personal no se duda en el Camp Nou, y avanza en la planificación de la plantilla que tendrá la próxima temporada a su disposición Ernesto Valverde, contando con Clement Lenglet como uno de los jugadores con más posibilidades de incorporar al vestuario.
En la primera reunión de trabajo que mantuvieron Pablo Machín y Joaquín Caparrós, el nuevo entrenador del Sevilla conoció que la permanencia del joven central francés en el club andaluz es hoy por hoy bastante improbable, después de que sus representantes hubieran admitido que el Barça está dispuesto a pagar su cláusula de rescisión y que el propio club azulgrana no negase ese escenario.
El Sevilla, en un primer momento, ofreció renegociar el contrato de Lenglet, que acaba en junio de 2021, ofreciéndole un aumento de salario y una prolongación por dos años más con una nueva cláusula mucho mayor que los actuales 35 millones de euros, pero acabó por desistir a la vista de que las condiciones que habría recibido desde Barcelona eran inasumibles, quedando de esta manera a la espera, incómoda, de la decisión del Barça.
PLAZOS
En el Camp Nou Roberto Fernández, secretario técnico y que acabando contrato desconoce aún su futuro, es el máximo valedor del fichaje de Lenglet y cuenta con el beneplácito de Ernesto Valverde, que le considera, hoy por hoy, mucho más aprovechable que Yerry Mina para completar la zaga. El problema es que el colombiano está apadrinado directamente por Pep Segura, manager general deportivo del club y menos favorable, de entrada, a su salida del Barça.
En las oficinas azulgranas se trabaja con mayor urgencia por solventar la marcha de los futbolistas que no entran en los planes del entrenador, siendo André Gomes, Aleix Vidal, Paco Alcácer, Deulofeu, Munir, Douglas y hasta Denis Suárez o Digne los nombres que se mantienen en el escaparate… Pero a la vez se espera al desarrollo del Mundial para comprobar si el rendimiento de Yerry Mina pudiera repuntar su cotización con vistas a un traspaso.
El futbolista colombiano abandonó España proclamando de manera evidente su intención de permanecer en el Barça pero sabiendo, también, que su posición es muy débil, más aún por su condición de extracomunitario y teniendo claro que el club mantiene en el plano la búsqueda de otro central.
El fichaje de Lenglet, que no se llevaría a cabo hasta julio para incluirlo en los balances de la próxima temporada, significaría una señal directa para Mina, además de un refuerzo aprobado directamente por Valverde, favorable, por otra parte, a trabajar con una plantilla menos numerosa que la de esta temporada y pendiente, por ello, de las bajas que se puedan concretar en las próximas semanas.