BARCELONA -- Leo Messi no jugará este sábado frente al Valencia… Y muy probablemente tampoco lo hará el siguiente martes en Dortmund, en el exigente estreno del Barça en la Champions después de que Ernesto Valverde confirmase que entiende “muy difícil” que el capitán esté a punto dentro de cuatro días.
Incluso por el tono de sus palabras el técnico ni aseguro el retorno de Leo en el partido frente al Granada. “Vamos a esperar” sintetizó con la mejor cara que pudo.
“Le veo difícil para el martes. Ya está en plazos para volver pero no quiero crear expectativas, quizá más adelante…”, sorprendió el entrenador, que sin descartar completamente la presencia del crack argentino sí dio muestra de que su recuperación se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza en el club.
Lesionado en el sóleo de la pierna derecha el 5 de agosto, en su primer entrenamiento tras regresar de vacaciones, a Messi se le esperaba de vuelta en la segunda jornada liguera, en el Camp Nou y frente al Betis el 25 de agosto… pero dos días antes del partido notó una nueva molestia y desde entonces ha permanecido apartado del escenario.
“No soy médico pero cuando estaba cercano en su recuperación parece que se le abrió un poco la herida y hemos ido con un poco de calma”, reveló el entrenador, solventando con un “ya veremos” la fecha de su reaparición, que apuntaría, en principio, para el siguiente fin de semana en Granada… Aunque, atendiendo al tono de las palabras de Valverde, no estaría tampoco plenamente confirmado.
“De Messi esperamos que vuelva pronto pero por encima de todo lo que esperamos es que vuelva bien”, proclamó el técnico, quien admitió que su ausencia “es importante para nosotros porque es determinante por lo que transmite al equipo y también al rival”.
“Su baja la vamos a notar siempre, pero ha habido otros momentos en los que no ha estado, como cuando se lesionó el brazo el año pasado, y hemos sacado los partidos adelante. Ahora su baja debe provocar que otros jugadores den un paso adelante, como hizo Griezmann con sus goles al Betis, y que el equipo muestre de qué es capaz”, sentenció Valverde, intentando mostrar una imagen de calma que, se sospecha, no es tal en el seno del club.
El entrenador no pudo pasar por alto, tampoco, la entrevista concedida por Messi un día antes, aunque preguntado por ella, por los avisos o por su futuro, supo driblar con calma el asunto.
“No he querido leer la entrevista porque sé cómo se expresa y lo que quiere decir. Le conozco y parece que todo el mundo interpreta y reinterpreta lo que dice cuando, en realidad, él se expresa de forma muy natural” convino Valverde, que, igualmente, se mantuvo al margen de polémicas posibles por un futuro de Leo fuera del Barça: “No me debe preocupar el futuro de Messi porque cada uno decide sobre su futuro, tal como decide el club” cerró.