Opinión: Cartas desde Barcelona
BARCELONA -- De repente… La cordura. Era necesario un discurso como el de Ernesto Valverde. Tan sosegado y tranquilo como firme y contundente. El entrenador del Barça dio por hecho que alguien se precipitó en querer suspender el Clásico del 26 de octubre, ya fuera llevándolo al Bernabéu o aplazándolo y sin querer señalar a nadie se le entendió todo.
Pero todo, todo, en un clima de máxima serenidad. En apenas dos años y medio Valverde ha conocido a fondo la realidad catalana y entiende mejor que muchos que hablan en nombre de otros sin representarse ni a sí mismos la necesidad de rebajar la tensión en vez de aumentarla con este tipo de decisiones que acaban por perjudicar al Barça, sí… Pero que, además, ponen a Catalunya en el peor escenario y provocan estupor en toda España.
La época en que la información vuela a velocidad de vértigo y está al alcance de todos es, precisamente, la época en que más y mejor se miente, se tergiversa la realidad y cada cual compra lo que más le coviene. O piensa que le conviene.
No es lo mismo que se juegue el Clásico, televisado para todo el mundo, y la gente pueda descubrir a través de las imágenes una protesta (que no sería la primera) firme pero cívica, como acostumbra a ocurrir en el Camp Nou, que el mundo entero quedando huérfano del partido y con la idea de que ha sido imposible de celebrar por un clima de guerra urbana que, existiendo las noches precedentes, no tiene por qué mantenerse una semana después.
“Aquí hay gato encerrado” se dice en voz baja en varios ámbitos. Existe la sospecha creciente que todo este embrollo ha sido provocado por el presidente de LaLiga, Javier Tebas, sin necesidad pero con ganas. Sus ganas de poner en el escenario que la secesionista Catalunya amenaza con la paz de todos, sin importarle las consecuencias de ello.
En el Barça el enfado con Tebas es evidente. “Nos debió llamar a los clubs antes de decir lo que dijo públicamente” se explica en el Camp Nou, donde se recuerda que la situación del primero de octubre de 2017 era, el día del mismo partido frente a la Unión Deportiva Las Palmas, terrible en Barcelona y este mismo personaje rechazó sin pestañear el aplazamiento que le pidió el Barça.
¿Qué seguridad le importa a Tebas, que, precisamente hace algunas semanas le negó también al club canario aplazar un partido en su campo a pesar de que la isla quemaba por los cuatro costados?
Por suerte en el fútbol aún quedan personajes como Valverde.