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El Clásico se aplaza a diciembre... sin fecha definida

El Clásico entre Barcelona y Real Madrid no tiene todavía fecha establecida, descartado, eso sí, el 26 de octubre pero resolviendo el Comité de Competición que los dos clubes afectados alcancen un acuerdo para una nueva fecha, imponiendo el lunes como plazo máximo y con el 18 de diciembre manteniéndose como jornada más probable.

La decisión, salomónica, se tomó por cuanto la Federación mantiene ese 18 de diciembre mientras que LaLiga propone que el encuentro sea el 7 del mismo mes, trasladando a tres días antes los partidos de ambos clubs frente a Mallorca y Espanyol. 'En caso de no existir un acuerdo entre los dos clubes para establecer una nueva fecha antes del lunes, el Comité de Competición impondrá esa fecha'.

En su reunión, presidida por Carmen Pérez González y con la participación de Pablo Mayor Menéndez y Lucas Osorio Iturmendi, se acordó que por cuestiones de seguridad el partido no puede disputarse en la fecha prevista en el calendario por cuestiones de seguridad, atendiendo a que el mismo 26 de octubre está prevista una manifestación que se espera multitudinaria en Barcelona y entienden que los cuerpos policiales desaconsejarían su coincidencia con el partido… Aunque, como publicó este jueves ESPN Deportes desde los Mossos (El Clásico español se jugaría el 18 de diciembre) de Esquadra, la policía autonómica catalana, no se hizo ninguna previsión, todavía, en ese sentido.

El Comité de Competición propuso como fecha el 18 de diciembre, concediendo un nuevo plazo a las partes para presentar alegaciones, atendiendo a la insinuación del Consejo Superior de Deportes, desde donde se consideró “no razonable” su disputa el 26 de octubre, la fecha marcada inicialmente en el calendario oficial de La Liga.

De esta manera, no habrá cambio de escenario, tal y como solicitó el presidente de la Liga, Javier Tebas, pero sí variará la fecha, aunque en la reunión se barajaron otras opciones que propuso el representante de la Liga, Pablo Mayor Menéndez, que una vez descartada su primera idea sugirió el siete de diciembre para no coincidir, el 18, con la jornada de Copa del Rey. En su proyecto LaLiga varió la jornada 16 del torneo para colocar el Clásico, aplazando a su vez los partidos marcados inicialmente y que debían enfrentar aquel fin de semana al Barcelona con el Mallorca en el Camp Nou y al Real Madrid con el Espanyol en el Bernabéu, una vez recibido el visto bueno de los dos clubes afectados y que se disputarían el día cuatro.

En su resolución el Comité de Competición argumentó como causa de fuerza mayor la falta de seguridad existente en (Tensión en Barcelona con vistas al Clásico) Barcelona, donde la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra nueve políticos y líderes independentistas conocida el lunes (Barça no queda al margen de las protestas por la sentencia a los políticos independentistas catalanes) provocó graves desordenes públicos las tres últimas noches, saldadas con cerca de 350 heridos y casi un centenar de detenidos.

El aplazamiento del partido, cuya posibilidad ya fue avanzada (El Clásico espanol se jugaria el 18 de diciembre) este jueves por ESPN Digital, era una posibilidad muy presente en el seno de los dos clubs, favorables a mantener el calendario oficial y que, en el caso de Ernesto Valverde, personalmente, se hizo público (Valverde no quiere que muevan de fecha el Clásico) durante su rueda de prensa previa al viaje del equipo azulgrana a Vitoria, avanzado un día para no coincidir con la huelga general prevista para el viernes en Catalunya.

El entrenador del Barça impuso la cordura en su (Cartas desde Barcelona: Gracias, Valverde) discurso, sosteniendo que en todo este asunto ha existido “precipitación” atendiendo a que aún quedaban nueve días para la disputa del Clásico, y aunque reconoció que el club azulgrana aceptaría “la decisión” del Comité de Competición no ocultó una contrariedad extendida en el interior del Camp Nou.

“Nuestro deseo era jugar el día 26” aseveró a ESPN Digital una fuente autorizada del Barcelona, trasladando que el club azulgrana debía obedecer “lo que decida el Comité de Competición, que es el órgano competente” y aclarando que “no podemos negarnos a su veredicto” por más que exista el convencimiento de que la disputa del partido en la fecha marcada inicialmente, la próxima semana, se desarrollaría con normalidad y bajo los parámetros de seguridad establecidos por las fuerzas de seguridad.

Una vez descartado ese 26 de octubre, el Comité de Competición trasladó a los dos clubs la posibilidad de acordar conjuntamente una nueva fecha, estableciendo un plazo hasta el lunes para ello.