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Las lesiones en el regreso de la Bundesliga alertan a los clubes españoles

BARCELONA -- Estudiada al detalle por los clubes españoles, la reanudación de la Bundesliga dejó dos detalles muy a tener en cuenta: el factor campo, con los partidos a puerta cerrada, ha perdido gran parte de trascendencia y la exigencia física, tras el confinamiento por el coronavirus, amenaza con provocar una auténtica plaga de lesionados. Y este segundo aspecto, de entrada, es el que más preocupación motiva.

Hasta ocho futbolistas se lesionaron en los nueve primeros partidos del campeonato alemán. Después de entrenarse durante apenas diez días en grupo y con cuatro semanas de una preparación muy alejada de la normalidad tras la vuelta a la actividad existía un evidente temor a los percances musculares. Y cumpliéndose las malas expectativas, alumbró un aviso: la Bundesliga solo tiene prevista una jornada intersemanal hasta el final del torneo, contando los equipos habitualmente con al menos seis días de descanso, mientras que el calendario de LaLiga española será mucho más apretado, intenso y, por tanto, peligroso desde un punto de vista físico.

La posibilidad de hacer hasta cinco sustituciones durante un partido se sabe una buena noticia para las plantillas, pero no evita que, como se ha visto en la primera jornada disputada en Alemania, el esfuerzo pase factura. “Cuando comienza la temporada con normalidad hay una preparación que se va intensificando, hay amistosos, se va aumentando la carga y puede decirse que existe un mes de margen, largo, hasta alcanzar un buen grado de preparación. Ahora eso no va a existir. Hay que entrar a tope y mantenerse así durante un mes”, explicó a ESPN Deportes el fisioterapeuta Javier Orihuela, para quien se deberá “extremar” el cuidado diario a los futbolistas para prevenir unos percances físicos que, advierte, “ocurrirán”.

Hazard (Dortmund), Todibo (Schalke), Gjasula (Paderborn), Rudy y Bebou (Hoffenheim), Skjelbred (Hertha) y Thuram (Borussia Mönchengladbach) no pudieron acabar sus partidos del fin de semana, mientras que Reyna (Dortmund) ni tan solo lo pudo comenzar al sufrir un pinchazo durante el calentamiento previo al choque frente al Schalke. A la vista de todo ello y contemplando el plan de partidos en España se sostiene indispensable un cuidado absoluto no solo en la preparación de los jugadores, sino, más aún, en los minutos que dispongan de ellos los técnicos.

“En la NFL, en 2011, hubo una parada de tres meses por un problema laboral y eso desembocó en que a la vuelta de la competición tuvieron doce roturas de tendón de Aquiles en el primer mes de competición cuando venían promediando cinco en toda la temporada”, advirtió Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla, durante una entrevista con los diarios deportivos españoles, dando cuenta que el fútbol se enfrenta a “un escenario tremendo porque “ni el estado de forma ni la mente del jugador va a estar al 20 por ciento de una vuelta normal”.

“Hay un riesgo de lesiones altísimo”, avisó hace una semana el preparador físico del Espanyol, Jaume Bartrés, quien consideró que seis semanas de entrenamientos sería un plazo mínimo recomendable para minimizar “en lo posible” este riesgo. “Se van a disputar muchos partidos en muy poco tiempo, con poco descanso y en muchos casos con una gran carga psicológica por lo que hay en juego”, apuntó, mientras el responsable máximo de la preparación física del Valencia, Javier Miñano, advirtió de la necesidad de “educar al jugador para que se acostumbre a la exigencia física con el menor cansancio posible”, una circunstancia en la que tendrá mucho a decir la gestión que de sus futbolistas hagan los entrenadores... Y los propios futbolistas en el terreno de juego.

Con once jornadas por delante el Valencia se juega las opciones que mantiene por colarse entre los cuatro primeros para entrar en la próxima Champions (le separan cuatro puntos de Getafe y Real Sociedad) mientras que el Espanyol, colista, precisaría descontar seis puntos respecto al Celta para evitar el descenso.

No será la misma exigencia la del Valencia o el Espanyol, o Barcelona, Real Madrid, Getafe, Celta, Leganés o Mallorca y Real Sociedad, que se juegan la temporada, ya sea por ganar el título, meterse en Champions o evitar el descenso, que clubs como Granada, Athletic, Osasuna, Betis, Villarreal o Alavés que, en buena lógica, deberían acabar el torneo sin muchos sobresaltos.

Pero todos, del primero al último, se enfrentan a una situación tan desconocida como preocupante y peligrosa. Porque el riesgo de las lesiones que, se sabe, ocurrirán puede poner en peligro muchas cosas.