BARCELONA -- El Barcelona B, dos años después de su descenso a 2ª División B, disputa este domingo la final del play-off de ascenso frente al CD Sabadell, que busca retornar también a la categoría de plata al cabo de cinco temporadas y en un duelo que si se entiende histórico para los vallesanos es trascendental para los azulgranas, tanto a nivel de equipo como, más aún, para el Barcelona como club en su conjunto.
"Buena parte de la planificación deportiva está pendiente de saber en qué categoría estará el B" reveló a ESPN Deportes una fuente cercana al club, anotando que el futuro inmediato de futbolistas como Pedri, Gustavo Maia da Silva o Miranda y buena parte de los integrantes de la plantilla del filial, con Alex Collado, Morer, Akieme, Iñaki Peña o Cuenca entre ellos quedará marcado por el resultado frente al Sabadell.
Teniendo en cuenta que Ricard Puig, Ansu Fati y Ronald Araujo (el único de los tres que ha reforzado a García Pimienta en el play-off) pasarán con toda probabilidad a formar parte de la primera plantilla, la idea del Barça establece que los jugadores que permanezcan en el club sigan con ficha del filial, pudiendo ser reclamados por Quique Setién (o su sustituto en el banquillo) durante la temporada.
Sin embargo se entiende que no es lo mismo pasar de 2ªA que hacerlo desde 2ªB, aunque existan casos en años pasados de jugadores que dieron el salto desde la tercera categoría o, incluso, más como fue el de Sergio Busquets. Y, además, existe otro condicionante en temas particulares, como es el de Pedri, la joven promesa fichada a Las Palmas y que, por contrato, solo podría tener dorsal en el Barça B si éste juega en 2ªA.
En caso de no ascender, el futbolista canario debería tener ficha en el primer equipo o en caso contrario ser cedido a un club de Primera o Segunda División, un hecho que supone un problema en el club, que querría tenerle en dinámica de la primera plantilla a imagen y semejanza de Ansu, controlado durante toda la campaña y con la posibilidad de darle minutos junto a Messi y compañía aunque habitualmente jugase en el segundo equipo.
Existe con Pedri, 17 años, una confianza ciega en su futuro deportivo pero a la vez se sostiene en el club la dificultad que entraña hacerse con un lugar habitual en el primer equipo por más ambición que él, en primera persona, haya mostrado, teniendo en cuenta que con la presencia de Griezmann, Trincao, Messi, Ansu, Suárez o Dembélé y la posible llegada de un crack lograr visibilidad sería, de entrada, una misión muy difícil.
Siendo el caso más llamativo no es el del jugador canario el único que está en el plano y es por ello que en el Barcelona se está especialmente atento a la suerte del filial en este choque del domingo frente al Sabadell, al cual asistirá el propio presidente Bartomeu en una muestra evidente del interés que despierta un partido considerado vital en el futuro inmediato del club.
Y todo ello sin contar otra circunstancia, no deportiva específicamente pero no menos importante: el ascenso del filial a 2ª División A le significaría al club un ingreso televisivo de 10 millones de euros, que en la situación económica actual no son poca cosa.