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El Barcelona no cuenta con Martin Braithwaite y le busca una salida

BARCELONA -- Martin Braithwaite no volverá a jugar con el Barcelona. El danés sigue entrenando a las órdenes de Quique Setién a pesar de no estar inscrito en la Champions y espera a que el club le encuentre una salida durante el próximo mercado de traspasos, sabedor de que no entra en sus planes deportivos a pesar de tener contrato hasta junio de 2024.

El ascenso definitivo de Ansu Fati, los fichajes de Pedri (a quien se apuesta dar dorsal en la primera plantilla) y Trincao y la presencia de Lionel Messi, Antoine Griezmann, Luis Suarez y Ousmane Dembele, además de la intención de fichar (aunque no sea del todo seguro) a un delantero de primer nivel con Lautaro Martínez en el escenario evidencian la posición de debilidad de un Braithwaite cuyo impacto en el equipo desde su llegada en el mes de febrero ha sido mínimo.

El exdelantero del Leganés, por quien el Barça pagó los 18 millones de euros especificados en su cláusula de rescisión, apenas fue titular en cuatro de los 14 partidos posibles, totalizando 406 minutos de 1.260 (un 32 por ciento), completando solo el encuentro en Mallorca y marcando un gol (precisamente en Son Moix). La suspensión de la Liga en marzo pudo afectarle en cuanto a que dio tiempo de recuperación a Luis Suárez... Pero de los tres partidos que estuvo a disposición de Setién antes del parón solamente fue titular en uno, contra la Real Sociedad, y acabó alejado de los planes del entrenador tanto por el retorno del uruguayo como por la eclosión de Ansu Fati, quien aún jugando menos minutos ligueros en el mismo espacio de tiempo (357) marcó tres goles y se catapultó definitivamente muy por encima suyo.

PACIENCIA
A partir de aquí, contemplando su poca incidencia en el pasado y su aún menor ascendencia en el futuro inmediato, el plan del Barça pasa por encontrarle un destino a Braithwaite durante el inminente mercado de verano, situación de la que el propio delantero es absolutamente consciente y aunque, de entrada, se entienda una operación de difícil encaje.

El danés, con cuatro temporadas de contrato por delante, disfruta de una ficha modesta en el club azulgrana pero tan superior a la que tenía en el Leganés que le convierte en pieza prohibitiva para no pocos clubs que han estudiado su posible contratación. Un traspaso se considera difícil de conseguir atendiendo a que el Barcelona debería exigir no menos de 14,5 millones de euros para no computar pérdidas contables con él y a partir de ahí se considera más factible una cesión con opción a compra para, al menos, ahorrarse el coste de su salario en el Camp Nou.

Aunque la nueva temporada comenzará durante la primera quincena de septiembre el mercado de traspasos se prolongará hasta el cinco de octubre y durante estos dos próximos meses confía el Barça en encontrarle un destino, con la Premier League inglesa o la Ligue 1 francesa como principales escenarios aunque sin descartar alguna opción que ya se ha contemplado en la Liga española.

La apuesta de la secretaría técnica por su fichaje de urgencia tras la lesión de Dembélé en febrero se ha acabado demostrando un error estratégico de gran consideración. Una inversión ruinosa económicamente y fallida desde el plano deportivo, cerrada dos semanas después de la cesión/traspaso de Carles Perez por 11 millones de euros, una cantidad muy inferior, y mostrando el delantero catalán (quien hasta su marcha en enero había jugado 12 partidos con el Barça, 7 como titular) mucha mayor incidencia en la Roma (733 minutos en 16 partidos, con 7 titularidades) de la que alcanzó un Braithwaite de cuyo paso por el Camp Nou apenas quedará más recuerdo que el de un fracaso absoluto.