BARCELONA -- Lionel Messi no quiere convertir su salida del Barcelona en una batalla judicial, mucho menos en una guerra eterna, y por ello ha trasladado a sus abogados su intención de negociar con la dirigencia del club una salida pactada, en las mejores condiciones posibles, confirmó a ESPN Deportes una fuente cercana al futbolista argentino.
El Barcelona mantiene, de entrada, una postura intransigente. "No se negociará ningún traspaso", refirió una fuente del club, sin confirmar ni negar la reunión pero remitiéndose por un lado a los 700 millones de euros marcados en su cláusula de rescisión y sentenciando que Messi es "imprescindible" en el proyecto deportivo que comandará Ronald Koeman, razón por la cual no entra en sus planes pactar un acuerdo que facilite su marcha. Mucho menos a un rival directo como sería el Manchester City.
De hecho, desde el Camp Nou se rechaza haber entrado a valorar la posibilidad de entablar ninguna negociación con el club inglés en la que se incluyeran jugadores como compensación en parte del pago por la marcha de Leo porque, tal como sentenció una fuente interna de la entidad "el club cuenta con él, quiere que continue y acabe su carrera en el Barcelona", razón por la cual no se entendería que entrase a valorar otro escenario. Al menos, de momento...
En el club azulgrana se sostiene de manera invariable que la cláusula liberadora del argentino caducó el 10 de junio, por más que Leo mantenga que el espíritu de la misma le da derecho a acogerse a ella por el cambio de fechas en la conclusión de la temporada a causa de la pandemia del coronavirus, que trasladó el final de curso, oficial, al 23 de agosto.
DIÁLOGO
Siendo esa la mayor, principal y hasta única causa de fricción, desacuerdo, entre las partes en el conflicto, el argentino quiere tender puentes de diálogo con el club para resolver la situación de la mejor manera posible.
Messi tiene plenamente decidido abandonar el Camp Nou, pero entiende que desde el martes, tras comunicarlo a través de un burofax, la situación ha adquirido un tono cada vez más fuerte y se hace necesario rebajar la tensión, razón por la que pretende, de manera inmediata, que sus agentes y abogados (no está confirmada la participación de su padre Jorge) mantengan un encuentro telemático con representantes del Barcelona, probablemente con Josep Maria Bartomeu a la cabeza, para desencallar una situación que no beneficia a nadie.
El todavía capitán del Barça entiende que por encima de las diferencias que puedan existir con la dirigencia actual del club, es tan conveniente como necesario encontrar una salida pactada después de 20 años en la entidad, razón por la que habría dado orden para esta reunión, que se debería llevar a cabo en las próximas horas, para, a partir de ahí, determinar el camino a seguir.
Leo tiene previsto dar a conocer públicamente su postura, aunque sin fecha determinada aún y sin haber decidido todavía en qué fórmato: pudiera ser a través de un comunicado en las redes sociales o, menos probable, una entrevista con un medio en concreto.
Una realidad está, de manera indiscutible, en el escenario. Y se sostiene tanto desde el punto de vista de Messi como del Barcelona: Aquí no se habla del Manchester City (ni de ningún otro club); solo se trata de las opciones de salida que puede tener Leo en sus manos. Por ello el crack argentino quiere dar este primer paso para desencallar la situación.