El Gobierno catalán no ve factible el ingreso de aficionados al Camp Nou para el duelo entre Barcelona y Real Madrid por la evolución de la pandemia en Cataluña
BARCELONA -- El Barcelona seguirá jugando sus partidos en el Camp Nou a puerta cerrada sin establecerse una reapertura parcial de sus gradas a causa de la pandemia del coronavirus, que ha provocado nuevas medidas sanitarias por parte del gobierno de la Generalitat de Catalunya y motivó que este jueves la consejera de salud, Alba Vergés, proclamase que será "imposible" autorizar la presencia de público a corto plazo.
"En esta situación actual es muy difícil que nos planteemos que pueda entrar público. Ahora mismo no podemos aventurarnos que pueda ser así durante toda la temporada, pero lo que es seguro es que el 20 y el 24 de octubre será imposible”, afirmó la consejera, aseverando que tanto el primer partido de la fase de grupos de la Champions ante el Ferencvaros como el Clásico liguero ante el Real Madrid a disputar cuatro días después se jugarán, manteniendo la situación actual, a puerta cerrada en el estadio azulgrana.
El Barça, bajo las premisas de su plan de actuación en el proyecto 'Espai Net i Segur', remitió el protocolo a la Generalitat entendiendo la posibilidad de abrir las puertas del Camp Nou con un aforo limitado a 30 mil aficionados para el partido del día 20 ante el Ferencvaros y el posterior Clásico de Liga frente al Real Madrid, con un control absoluto de los controles de seguridad, pero el gobierno catalán, sentenció Vergés, desestimó tal opción, teniendo en cuenta la actual situación de alarma sanitaria que se atraviesa en Catalunya con un riesgo evidente de rebrote de la pandemia.
La solicitud la realizó el Barcelona a pesar de que la normativa establecida por LaLiga mantiene que todos los partidos de competición oficial de clubes profesionales, de acuerdo con el Consejo Superior de Deportes, se deben seguir disputando a puerta cerrada, y entendiendo que una posible respuesta positiva (que no se produjo) habría producido un conflicto de intereses con los demás clubs de Primera División.
La normativa de la UEFA respecto a los partidos de competición europea deja en manos de las autoridades locales las opciones de abrir parcialmente los estadios, razón por la que los dos siguientes encuentros de la fase de grupos que debe disputar el Barça en el Camp Nou ante Dinamo Kiev el 4 de noviembre y contra la Juventus el 8 de diciembre se mantienen en el aire en cuanto a la posibilidad de disputarse con público en las gradas.
De la misma manera, la consejera de salud no confirmó la celebración del referéndum de la Moción de Censura contra la directiva del Barcelona prevista para los días 31 de octubre y 1 de noviembre por cuanto el club todavía no ha remitido la petición para llevarla a cabo. "Se estudiará cuando nos llegue”, se limitó a señalar Vergés en este sentido.