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Barcelona vs Real Madrid: El Clásico del silencio y la urgencia

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¿Empieza a dejar dudas el Barcelona de Koeman? (3:43)

Alex Pareja y los expertos de Futbol Center analizan la derrota de los blaugrana ante el Getafe. (3:43)

BARCELONA -- El Clásico no vestirá de gala el Camp Nou este sábado pero sobrevolará por el vacío recinto azulgrana el sabor de la necesidad. La que tiene el Barcelona de apuntalar el proyecto de Ronald Koeman y la de un Real Madrid en puertas de una crisis no vista antes bajo el mando de Zinedine Zidane.

Perder dos partidos consecutivos, en casa y ante rivales sobre el papel muy inferiores, han colocado al entrenador francés en un escenario desconocido desde que en enero de 2016 sustituyera a Rafa Benítez al mando del equipo merengue. Heredero de la famosa flor de Cruyff, a Zidane, de pronto, se le discute alrededor del Bernabéu y por más que se proclame que su posición no peligra, una derrota en Barcelona no sería tratada como un simple contratiempo.

Se adivina en los dos grandes, en época de pandemia, una realidad incómoda y que provoca tumulto en lugares diferentes: los despachos tiemblan en el Camp Nou ante una catarata de polémicas que van desde el Barçagate y hasta el voto de censura, con el último dardo lanzado a través de una entrevista por Gerard Piqué o una ruina económica que se sospecha mayúscula y el vestuario del Madrid sufre sobresaltado en silencio las especulaciones alrededor de un entrenador que ha dejado de ser intocable. Florentino, de momento, sobrevive con mucha más solvencia que Bartomeu. De momento...

"El año pasado ya pasado dijeron que me la jugaba", reveló, con su calma habitual en la sala de prensa, Zidane. El entrenador galo, que no podrá contar con Hazard ni Odegaard, recuperó a Sergio Ramos mientras en el Barça la buena noticia la protagonizó Jordi Alba, que recibió el alta para alivio de un Koeman que, avisó, no espera a un rival "vulnerable".

En el equipo azulgrana, que después de desaprovechar en Getafe el KO blanco ante el Cádiz tiene otra oportunidad de dar un golpe de efecto, se mantendrá hasta última hora la duda de Alba, a la vez que falta por conocer si Griezmann y Busquets recuperarán su lugar en un once pendiente de detalles pero con claridad de ideas, a la vista del discurso de su entrenador.

En el bando madridista la urgencia sobrepasa cualquier otro plan porque al Madrid de Zidane, que no enlaza tres derrotas desde marzo de 2019 (dos ante el Barça en Copa y Liga y otra ante el Ajax en Champions), caer en el Clásico le colocaría contra una pared de la que parece alejarse su rival... Al que le pesa más la necesidad de ser local y mostrar una buena imagen.

No habrá público en la grada pero sí espectadores, por millones, estudiando hasta el más mínimo detalle a través de la televisión en todo el mundo. El que podría ser último Clásico de Messi en el Camp Nou tomará, una vez más, atención planetaria.

Un nuevo capítulo. Diferente en las formas, habitual en el fondo.