<
>

El peor Barcelona liguero en 18 años

El Barcelona se disfrazó en Halloween. Lo hizo de doctor Jeckyll primero y de mister Hyde después. Una primera mitad de terror y una segunda excelente. Pero insuficiente. Jugadas seis jornadas de Liga el equipo de Ronald Koeman suma ocho puntos, su peor comienzo desde la temporada 2002-03, cuando se acabó el curso de mala manera. De muy mala manera.

No parece que la situación sea, de momento, tan crítica como en aquel entonces. El Barça es un equipo en construcción, de camino entre épocas, con un entrenador que intenta darle un nuevo aire y que lo va consiguiendo, pero que se atasca en el peor momento, cruzando momento sublimes con otros de pesadilla. La pesadilla de una primera parte en Vitoria que significó un peaje excesivo en el marcador.

Aquel Barça de 2002, el entrenado por un Van Gaal que fue despedido al cabo de pocos meses, no tiene nada que ver con éste. o Casi nada. Allí se tenía conciencia plena de estar en el final de una era, con un equipo sin alma y en el que los Xavi, Valdés o Puyol (Iniesta aún era una ilusión por descubrir plenamente) representaban un futuro que se esperaba mejor. Hoy, ese futuro lo alimentan en mayúsculas Ansu Fati y Pedri, jóvenes descarados a los que Koeman les ha dado protagonismo junto a un equipo que lucha contra su final.

El Barça, que se exhibió en Turín, entró en crisis liguera en Vitoria. Suma dos puntos de los doce últimos disputados y acumula cuatro fechas sin conocer la victoria. Empate frente al Sevilla, derrotas consecutivas ante Getafe y Real Madrid y empate contra el Alavés. Llegará a noviembre ocho puntos por detrás del equipo de Zidane (aunque con un partido pendiente) y a seis del Atlético de Simeone en igualdad. Y el próximo desplazamiento será precisamente al Metropolitano, donde se reencontrará con Luis Suárez.