Agustí Benedito, de 56 años, no es un novato para el barcelonismo.
Socio número 34, 235, apareció por primera vez en el escenario como colega, y amigo, de Joan Laporta, Albert Perrín y los impulsores de aquel 'Elefant Blau' que fueron en 1997 el principio del fin para la presidencia de Josep Lluís Núñez, que dimitió tres años después. Hoy asegura que a Laporta "no le reconozco" y que a diferencia del expresidente, de quien se separó en su primera etapa en el club, él sí levantará las alfombras porque Bartomeu "ha dejado al club en fallida, en una situación dramática, y el socio merece saber toda la verdad".
Esta es su tercera aventura electoral, después de convertirse en el candidato revelación en 2010, cuando sumó más de 8 mil votos, y de 2015, cuando se quedó en poco más de 3 sufragios. Convencido de superar el corte de las firmas, "aunque en la situación actual es una tarea muy complicada", se presenta con la bandera de levantar un estadio nuevo. "No podemos seguir en el Camp Nou", proclama, entendiendo que ese asunto es "el más trascendental de estas elecciones".
¿Por qué se presenta?
Porque te vas viendo involucrado. Empecé en 1997 con Laporta, Moix, Perrín... Aquello te hace vivir el barcelonismo de una manera distinta a un socio común y poco a poco te vas metiendo en este universo. Tengo mucho conocimiento del club después de tantos años y una idea muy clara de como debe ser el Barça.
¿En qué es mejor su propuesta que la de los demás aspirantes?
No reconozco en ninguna otra precandidatura un modelo como el que nosotros proponemos. Entiendo que tenemos el mejor programa porque se centra en un club popular, participativo, de proximidad con la gente. Mi prioridad siempre han sido los socios y no sé si los demás candidatos pueden decir lo mismo.
¿Cómo se entiende que no apoyase la moción de censura contra Bartomeu?
Si el Barcelona fuera una empresa estaríamos en situación concursal. Las diferencias entre ingresos y obligaciones de pagos rondan los 500 millones de euros y las pérdidas son incluso superiores. Estamos en una situación dramática y eso es responsabilidad de Bartomeu y su junta, tanto como el roto que han dejado a nivel deportivo. Y no, no apoye la moción de censura porque solo se avanzaban un par de meses las elecciones pero, en cambio, las pérdidas de la temporada se computarán para la nueva junta, no para la saliente, que se acabará librando de toda responsabilidad. Queda muy bien hacer ruido, pero hay que saber qué se hace realmente.
¿Usted levantará las alfombras?
Es indiscutible. Bartomeu nos ha dejado un club en fallida, ha hecho un destrozo histórico en cinco años. ¿Cómo vamos a no mirar atrás? No hablo de revanchismo ni de hacer daño a nadie pero al socio le debemos explicaciones, debe saber donde estamos y por qué. Levantar alfombras es una obligación.
¿Cómo interpreta que se reduzcan las elecciones a un cara a cara entre Laporta y Font?
Hay muchos intereses creados en dar a entender que esto es así. Hace tiempo que escucho que Laporta es el candidato a batir y cuando vas viendo algunas encuestas te das cuenta que mantiene su 25-30 por ciento de apoyos y que existe, según los sondeos que nosotros manejamos, casi un 60 por ciento de indecisos. A partir de ahí ves clarísimo el papel de Laporta, pero lo de Font no lo entiendo.
¿Qué no entiende?
No entiendo que se considere a Font favorito porque no lo veo, no creo que tenga mayor intención de voto que nosotros. Lo que es seguro es que tiene un grado de conocimiento entre los socios que no llega al 50 por ciento y si no te conocen es difícil que te voten. Por eso se explica su tremendo interés en hacerse ver. Primero hay que pasar el corte de firmas.
¿Se ve firme en superarlas?
En la actual situación de pandemia es una tarea muy difícil y costosa. Entiendo que Laporta las pasará con comodidad y a partir de ahí habrá que ver, porque no lo tengo todo tan claro.
Y a la hora de votar, ¿Laporta contra todos?
Él tiene un voto muy fidelizado, entre un 25 y un 30 por ciento de intención de voto, pero también tiene a más de un 60 por ciento en su contra o que no le votarán. A partir de aquí hay que saber qué porcentaje tenemos los demás que podamos pasar el filtro de las firmas y en mi caso convencer a quienes no le voten a él.
¿Atendería una posibilidad de pactar con otra candidatura?
Más allá de la química personal que puedas tener con otros candidatos, que la tengo y muy buena con algunos de ellos, el tema es saber qué modelo de club queremos para el Barça. A mi el día que aparece Laporta diciendo que no quiere mirar atrás, además de alucinar por lo que le conozco, me demuestra que no podemos tener acuerdos. ¿Cómo es posible que no quiera mirar atrás con el estropicio que ha dejado la última directiva?
Messi, Neymar, economía... Empieza a hablarse de todo pero solo usted quiere derribar el Camp Nou
Me parece fundamental para el futuro del club. En 1953 ya se estuvo en la misma disyuntiva, entre ampliar el campo de Les Corts o hacer uno nuevo y ahora estamos en una situación no idéntica pero sí muy similar. El Barça necesita construir un estadio nuevo.
¿Se puede lograr ese objetivo?
Claro que se puede. De entrada hay que explicar los números de manera clara y hacer un nuevo estadio, el mejor estadio del mundo, sería más económico para el club. ¿Qué hablamos? ¿De una remodelación en un estadio que ya tiene casi 65 años? ¿Y después? Nadie garantiza que la reforma de una estructura con esta antigüedad sea ni lo más adecuado ni lo mejor pensando en el futuro. Y estamos hablando de una decisión que marcará las próximas décadas del club. Cada 15-20 años deberás volver a hacer obras y un estadio nuevo tiene todas las ventajas. No hace falta más que ver los nuevos estadios que se han construido por el mundo.
Pero el coste, las dificultades...
Se trata de decidir si nos gastamos 800 millones de euros en una reforma o en construir el mejor estadio del mundo. Lo que debería decidirse es si se construye en la Ciudad Deportiva, con lo que se podría seguir jugando en el Camp Nou durante ese tiempo, o se hace en los mismos terrenos de Les Corts, con lo que deberíamos ir a jugar a Monjuïc, adaptando el estadio y sus accesos a las necesidades del club. Lo que es una evidencia es que remodelar el Camp Nou es el peor negocio porque eso implica unas obras de ocho o nueve años, con inconvenientes de movilidad que afectarán a decenas de miles de abonados... Y cuando se acabe esa remodelación seguiremos sentados en butacas de 42 centímetros.
Todo eso con un club arruinado...
El Barça no está arruinado pero sí en situación 'concursal', que debemos evitar llegar a esa situación. Bartomeu ha dejado al club rozando la fallida, algo que no se había visto nunca. Estamos en una situación de extrema dificultad, eso es una evidencia.
¿Soluciones a corto plazo?
El club necesita una reducción de la masa salarial de 200 millones de euros para la próxima temporada. Sé que estamos en campaña y que todo el mundo puede hablar de fichajes de jugadores con salarios de 50 o 60 millones, además del traspaso que se tuviera que pagar, como quien habla de ir a comprar al mercado... Pero hay que ser mucho más serio en todo esto.
¿Cómo contempla el acuerdo con Goldman Sachs?
No he visto el contrato pero tengo muchas dudas con la capacidad negociadora de Bartomeu... De ese préstamo de 825 millones de euros ya se han dispuesto 100 sin pasar por la asamblea y hay que estudiar muy a fondo las penalizaciones y garantías.
Háblenos de Messi...
La verdad es que no soy demasiado optimista, pero la continuidad de Messi sería la mejor noticia. Tal como está el club, entiendo que es muy importante que Leo se quede en el Barça, entendiendo que él comprenda los dos años que tenemos por delante.
¿No es pedirle mucho a estas alturas de su carrera?
No lo sé. Lleva 20 años aquí, es un culé convencido y creo que es sensible a la situación del club. Nos ha dado mucho de la misma manera que el Barcelona le ha dado muchísimo a él y es hora de que todos nos arremanguemos.
Si se marcha... ¿Tiene prevista esa contingencia?
El Barça es un club con 121 años de historia. De la misma manera que digo que su continuidad sería la mejor noticia, también hay que constatar que el club ha tenido a grandísimos jugadores durante su historia y ha superado momentos muy difíciles, con una Guerra Civil sin ir más lejos. Está claro que todo acaba y que habrá un Barça post Messi y aunque ojalá su ciclo durase tres o cuatro años más, si acaba marchándose recompondremos el equipo y volveremos arriba. Eso no tiene que dudarlo nadie.
¿Contemplaría la opción de fichar a Neymar con la contestación que provoca?
Debemos hablar claro y no dejarnos llevar solo por el corazón o hablando en caliente. A Neymar no vamos a tener la opción de traerle, es imposible... Su venta al PSG en 2017, porque aquello fue una venta, fue el comienzo del fin. Neymar tiene las condiciones necesarias para ser un jugador franquicia, lo que necesita todo gran equipo por la manera en que está montada la industria del fútbol... Y cuando está bien es fenomenal, pero pensar en un regreso me parece fuera de lugar.
Cosas más raras se han visto...
Mire, Qatar va a organizar el Mundial, con una inversión de 4 mil millones de dólares, y tiene en el PSG a su club de referencia, así que no veo una opción real de plantearse fichar a Neymar, con el que, en cualquier caso, habría que solucionar antes muchas cosas para que pudiera ganarse el perdón del barcelonismo.
¿Mbappé o Haaland?
Es lo mismo que en el caso de Neymar: hoy por hoy son impensables por más que nos quieran vender que se ha hablado con sus managers, sus padres... Hay que ser serios. ¿Mi preferencia particular? Si el Barça estuviera en condiciones de fichar a alguno de los dos elegiría a Mbappé... A Haaland, que es un gran goleador, aún le quedan dos o tres años para tener ese perfil mediático que sí tiene Mbappé.
En cualquier caso, eso es tarea de un director deportivo. Su apuesta no es un secreto: Monchi
Sin duda. Sería él quien tomase esa y todas las decisiones deportivas. Con Monchi ya hablamos con él en 2015 y sigo pensando en él. Lo primero que haré si soy presidente es llamarle y tratar de convencerle.
¿Con Koeman de entrenador?
- Sin duda. Es nuestro entrenador. En las actuales circunstancias es top-2 o top-1 para dirigir al Barça porque es un tío que conoce muy bien al club, mucho más de lo que pueda parecer a simple vista, y tiene una gran estima por la entidad. Aceptar el reto de venir tal como están las cosas ya habla de su carácter porque estaría mucho más cómodo como seleccionador y aquí se ha encontrado con un panorama muy complicado.
No lo está teniendo fácil e incluso se duda de él...
A mí me cuesta mucho encontrar un entrenador mejor que él, que tiene las cosas tan claras, que apuesta por los jóvenes, que no se deja influir a la hora de hacer las alineaciones y que trabaja pensando solo en el club, consciente de que está muy limitado a la hora de ir al mercado.
Entonces... ¿Qué hacemos con Xavi?
A Xavi le admiro mucho; creo que es el jugador más importante de la historia del club después de Messi... Pero pienso que antes de pensar en pudiera ser el entrenador del primer equipo debería hacer como en su día Luis Enrique o Guardiola: entrenar al B o unirse al equipo de Koeman. Lleva cinco años en Qatar y estamos hablando del Barça.
Entiende que le falta experiencia...
Tenemos que pensar en que en el club tienen cabida todos los buenos y Xavi es de ellos, pero de la misma manera también hay que pensar que se necesita una gran experiencia para tomar decisiones en el Barça y honestamente eso creo que le falta todavía a Xavi.
Font no duda para darle todo el poder de decisión
Habría que preguntarle a Font. Primero porque lo proclamó como lo hizo y después porque dio marcha atrás al verse en fuera de juego.
La cantera... ¿Qué peso tiene en su proyecto?
Para nosotros la cantera tiene una trascendencia evidente y esta vez no solo por convicción, sino también por necesidad. Hay que hacer una apuesta absoluta por la cantera durante los próximos tres cuatro años primero de todo por las dificultades económicas que tiene el club... Pero es que además es por un tema de filosofía de club, de nuestra idea. La Masía es mucho más que una academia, es un elemento que nos define como club.
¿Se ha descuidado demasiado en los últimos años?
Bartomeu ha destrozado La Masía, el modelo, la filosofía del club... Deportivamente ha hecho un roto descomunal porque se lo ha cargado todo. Hemos llegado a jugar sin futbolistas hechos en casa y hasta la llegada de Ansu y Araujo hay que ir muchos años atrás para encontrar apuestas firmes y con continuidad. En la época de Guardiola y Tito llegamos a jugar con once de la casa y tenemos que recuperar ese modelo.
¿Su apuesta es un convencimiento de proyecto o una necesidad económica?
La mitad de la plantilla tiene que ser formada por jugadores de la cantera. En el fútbol actual el mercado te exige tener a un jugador franquicia, pero el convencimiento es mezclar el talento de la casa con fichajes de primer nivel.