Las lesiones en la rotación abridora llevaron a los campeones de MLB a no contar con sus lanzadores estrellas y a depender de su bullpen en múltiples partidos.
Desde tiempos inmemoriales, la frase de que “el pitcheo gana en postemporada” es una que se ha escuchado entre los fanáticos del béisbol. Que un equipo pueda acaparar la mayor cantidad de talento posible, especialmente en su rotación abridora, sin duda da una ventaja importante a la hora de enfrentar a sus contrincantes, de eso no hay duda, pero el juego del béisbol se está transformando a una velocidad sorprendente y la importancia de contar con múltiples ases de rotación parece estarse diluyendo.