BARCELONA -- El partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Sevilla tuvo un tercer tiempo movido en el túnel de vestuarios cuando Monchi, director deportivo del Sevilla y Pepe Castro, presidente del club andaluz, se encararon con jugadores y asistentes técnicos del Barça.
Los representantes del Sevilla coincidieron en el túnel de vestuarios con la mayoría de jugadores azulgrana, que retrasaron su entrada al vestuario al quedarse en el césped celebrando el pase a la final de Copa que se disputará el 17 de abril en Sevilla.
“Siempre ganáis igual”, aseguró la Cadena SER que espetaron Monchi y Castro a los jugadores del Barcelona, que respondieron de manera contundente antes de entrar en su vestuario.
“Se van calientitos a casa”, habría respondido Messi, de acuerdo con la versión que publica el diario ‘Mundo Deportivo’. ESPN trató de confirmar esta información con el entorno cercano de Messi, pero no obtuvo respuesta.
Por otra parte, fuentes del Barça confirmaron que minutos después del calentón, los representantes del Sevilla trataron de rebajar la tensión incluso pidiendo disculpas.
Monchi y Castro se sentaron con otros representantes de la expedición oficial del Sevilla en el palco del Camp Nou, donde el departamento de protocolo del Barça les había reservado unas localidades.
ESPN supo que durante el partido, en la zona VIP del Camp Nou, hubo tensión ante los constantes comentarios realizados por los representantes sevillistas, nerviosos por cómo se estaba dando el partido.
El Barcelona y el Sevilla se han enfrentado hasta en tres ocasiones en las últimas tres semanas y prácticamente todos los partidos acabaron con polémica.
Los azulgrana reclamaron un penalti a Jordi Alba que el árbitro no concedió después del partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey en el que el Sevilla se impuso por 2-0. Entonces, Suso incendió las redes con varios emoticonos de llanto para responder a unas palabras del joven Pedri.
Días después la cuenta de Twitter del Sevilla se mofó del Barcelona tras la derrota de los culés ante el Paris Saint-Germain en la ida de los octavos de la Champions League.
El Barcelona respondió en el campo el pasado fin de semana al imponerse 0-2 a los andaluces en La Liga pero de nuevo hubo polémica después de que el Sevilla pidiese la tarjeta roja por doble amarilla a Messi.
Monchi incluso fue captado por las cámaras de televisión pidiendo la tarjeta y diciendo que “las declaraciones del llorón”, en referencia a Koeman, habían “tenido efecto.”
El club catalán volvió a imponerse el miércoles en la Copa del Rey (3-0) para remontar el 2-0 de la ida y en esta ocasión los andaluces pidieron tanto por una posible expulsión de Óscar Mingueza por doble amarilla como un penalti por mano de Clement Lenglet en los últimos instantes del encuentro.