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Barcelona, otra vez a la lona

ESPN Digital

Da la impresión de que al tener en bandeja de plata el título, Barcelona fue presa de sus miedos de la época reciente.

En la lucha por ser el “menos malo” de LaLiga de España en este 2021, el Barcelona, más que bajarse, se aventó del tren para ser campeón y además en pleno movimiento, tras empatar de visita 3-3 ante el Levante en la antepenúltima fecha del campeonato.

En una temporada que tenía pinta de ser dramática y trágica, la escuadra blaugrana tuvo en sus manos conquistar un doblete de Liga y Copa del Rey, que a su afición le habría sabido mejor que la crema catalana más gourmet jamás hecha.

Da la impresión de que al tener en bandeja de plata el título liguero, el Barça fue presa de sus miedos y traumas de la época reciente. Su peor rival no es el Atlético de Madrid y tampoco el Real Madrid, son ellos mismos con un autosabotaje digno de ser analizado en el diván.

No supo, no quiso o no pudo aprovechar los constantes pinchazos del “Aleti”, que se desinfló a partir de febrero, y de unos “Merengues” duramente golpeados por lesiones y contagios de COVID-19 en su plantilla.

Para “no hacerles el caldo gordo”, a los Culés se les acabó la gasolina en el peor momento posible: en el tramo más decisivo de la campaña, que abarca los meses de abril y mayo

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Pese a perder el Clásico en Valdebebas, el equipo de Ronald Koeman tuvo una segunda oportunidad para ponerle moño a LaLiga: de haberle ganado en Camp Nou al Granada hace 15 días, habría sido líder en solitario por primera vez esta temporada.

De manera inverosímil cayó 1-2 en casa, después derrotó a Villarreal, empató con el Atlético en una chance tirada a la basura y el tiro de gracia llegó con Levante desperdiciando ventaja en el marcador dos veces.

Cuando consigues 5 puntos de los últimos 12, con lo apretada que está la parte alta de la clasificación, es imposible aspirar al título. Queda claro que no lo merece el Barcelona.

La pregunta del millón ¿de quién o de quiénes es la culpa? La respuesta: de todos. Directiva, director técnico y futbolistas son responsables de este nuevo fracaso.

La directiva por los escándalos extra cancha, delicada situación financiera y pésima planificación de una plantilla a la que le faltan muchas piezas para ser realmente competitiva.

En cuanto a Ronald Koeman, se le debe pedir rendición de cuentas al haber fallado en las grandes citas ante Real Madrid, Atlético (dos veces vs cada uno) y en Champions frente a Juventus (Fase de Grupos) y PSG (octavos de final).

Aunado a eso, se le señala por su rigidez táctica y poca capacidad para reaccionar en partidos cuesta arriba. Por otra parte, no administró correctamente la carga de minutos con varios jugadores. Pedri jugó todo y aunque tenga 18 años necesita que su proceso no vaya tan de prisa, Riqui Puig jugó poco y cuando lo hizo lo hizo bien, nunca tuvo la confianza del DT y así ejemplos hay varios en esta escuadra.

Finalmente los futbolistas. Cuando en la foto de los “Waterloos” catalanes en Europa los últimos 5 años siempre salen: Piqué, Alba, Busquets, Roberto e incluso Messi, quiere decir que algo no está bien en el seno del equipo.

Al futbolista le cuesta darse cuenta cuando ya no rinde ni se encuentra en su mejor nivel. A varios de estos señores les haría bien un examen de conciencia, no están ya para un club de las exigencias requeridas como lo es o pretende ser el Barcelona.

Como dice la canción “de los tres que me quedaban ya nomás me quedan dos”, Atlético de Madrid, sufriendo pero llegando a buen puerto, o Real Madrid con esa capacidad de nunca rendirse, le arrebata el título a su eterno rival de ciudad, porque el tercero en discordia, el Barcelona, otra vez a la lona.