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El vocabulario de Xavi: "Toma y dame" 

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Xavi debutó con victoria ante Espanyol (3:00)

Barcelona superó 1-0 al Espanyol con gol de penal convertido por Memphis Depay. Xavi Hernández arranca con victoria su era como entrenador blaugrana. (3:00)

El Barcelona de Xavi presentó sus cartas credenciales ante casi 75 mil aficionados y con la victoria 1-0 en un derbi. Nada mal para tratarse del debut, pero es apenas el inicio de una ilusión.

Toma y dame”, así de sencillo puede resumirse el vocabulario que predica el nuevo entrenador del Barça, mismo que lo marcó durante su legendaria carrera como futbolista.

El conjunto azulgrana cuenta con una plantilla hasta cierto punto austera que deberá pelear por terminar LaLiga entre los primeros cuatro, y por avanzar a Octavos de Final de la Champions League; difícilmente o salvo alguna sorpresa mayúscula le alcanzará para más.

Sin embargo, el Barcelona será un equipo reconocible bajo el mando de Xavi, en lo absoluto se hablará de “es lo que hay” ni abundarán los pretextos tras cada tropiezo.

Apenas fue la presentación del entrenador con escasos días de trabajo con equipo completo, y la idea que busca está más que clara y no tiene ciencia ni secretos: el balón es lo más importante, y ni en ventaja ni en desventaja se renuncia a tenerlo.

El Barça contó con buena dosis de fortuna ante el Espanyol, pues el árbitro le concedió un penalti poco más que dudoso, además de que se salvó de por lo menos tres situaciones de gol clarísimas.

El sector defensivo sigue siendo por mucho el más endeble, aunque Xavi ya dijo que no va a particularizar en una línea, pues su primer defensa es el centro delantero, y el primer atacante es el portero.

Con todo y que compitió y hasta mereció mejor resultado, el Espanyol no es ni cerca un parámetro mayor para medir a este Barcelona en reconstrucción, pero sí que lo será el Benfica en unas horas, en un primer gran examen para el estratega entrante que no puede permitir un mayúsculo revés como quedar fuera de la Champions League en Fase de Grupos.

Tampoco pueden esperarse milagros ni cambios abruptos de la noche a la mañana, pero la ilusión del barcelonismo —que duplicó el número de asistentes al Camp Nou con relación a los que iban con Ronald Koeman— radica en que el club compita bajo el respeto a su esencia, sin renunciar a ser el Barcelona, con todo y crisis financiera y futbolística, e incluso sin Leo Messi.

Ese será el gran desafío de Xavi, que el equipo recupere la credibilidad más allá de los resultados. Que presuma su código postal dentro y fuera de casa, y el sábado pasado ya dio algunos esbozos de que lo intentará, con jóvenes y ‘viejos’.

Se jugó primordialmente a uno o dos toques; en los tiros de esquina no se dividió el balón, pues se cobraron en corto; los extremos serán los de mayor libertad para encarar una y otra vez; y el mediocampo con Busquets como el gran comandante, tendrá un papel medular.

Xavi parece tener claro el plano a seguir para la reconstrucción del Barcelona, y la paciencia será el elemento esencial porque el daño no es menor.

De entrada, la instrucción es clara para portero, defensas, mediocampistas y delanteros: “toma y dame”.