DORTMUND (Enviado especial) – El muchas veces menospreciado servicio meteorológico esta vez no falló. Lo que sí sucedió es que se adelantó su pronóstico de tormentas fuertes durante la noche del sábado, en la que Alemania enfrentaba a Dinamarca por los octavos de final de la Euro 2024.
La anticipación no evitó el efecto sorpresa. Sobre todo cuando uno de los truenos se asemejó bastante a una explosión. Parecían baldes que caían desde el cielo. El viento jugaba su partido y el agua se acercaba cada vez más a la platea. El árbitro Michael Oliver no dudó y ante la repetición de los rayos, mandó a todos al vestuario.
El techo no daba abasto y en las dos cabeceras había una especie de cascada. Los hinchas buscaban refugio del diluvio universal, con caída de granizo incluido. Aunque a decir verdad, muchos estaban más preocupados en comprar algo de tomar y beber. Faltaban 10' para el entretiempo, en el que se suelen arrasar los locales gastronómicos.
La lluvia le cortó el envión a Dinamarca
Alemania salió decidido a buscar la victoria y a los 4' gritó bastante un gol de Nico Schlotterbeck, hasta que el VAR advirtió una falta previa de Joshua Kimmich sobre Andreas Skov Olsen. Kasper Schmeichel volaba de acá para allá y era inevitable no asociarlo a lo hecho por su padre Peter para la conquista de la Euro de Suecia 1992, justamente ante Alemania en la final (2-0).
Justo cuando el conjunto de Kasper Hjulmand comenzaba a hacer pie, llegó la atinada decisión del juez inglés de interrumpir las acciones durante 25 minutos. Los de Julian Nagelsmann encararon la reanudación con la misma intensidad del principio y el cero se mantenía sobre todo por obra y gracia de Schmeichel. Manuel Neuer también fue responsable, al desbaratar una contra buenísima en el cierre de la primera mitad.
Ya en el complemento, el grito interrumpido le perteneció a Dinamarca, luego de que se cobrara offside antes del zurdazo a la red de Joachim Andersen. Y en la jugada siguiente, a los 53, se sancionó mano del propio defensor de Crystal Palace y Kai Havertz cambió el penal por gol con un zurdazo cruzado.
Neuer volvió a cerrar su arco y tras un pase desde su campo de Schlotterbeck, Jamal Musiala corrió con pelota dominada y definió cruzado para el 2-0 de su equipo a los 68’ y su 3° tanto en esta edición.
Con oficio, el tres veces campeón de la Eurocopa sostuvo el triunfo sin pasar contratiempos ante una Dinamarca de Christian Eriksen bastante inofensiva. En los últimos minutos emergió la figura de Antonio Rüdiger, el MVP del encuentro, que rechazó un balón y lo festejó como un gol, en uno de los grandes momentos que dejó el duelo en Dortmund, donde la Mannschaft ganó 16 de sus 20 partidos (solo perdió por 2-0 ante Italia en la semifinal del Mundial 2006).
En los resúmenes no faltarán las imágenes de la lluvia. "Después de la tormenta siempre llega la calma...", canta Alejandro Sanz. Ah, el próximo rival de Alemania en los cuartos de la Euro podría ser España. Siempre y cuando Georgia no le deje el "corazón partío".