España y Francia abren las semifinales de la Eurocopa 2024 con un partidazo de opuestos. El duelo de este martes, a las 16:00 (ARG, URU), 15:00 (CHI) y 14:00 (COL, PER, ECU), es uno de los más esperados del torneo y estará disponible por Disney+ (solo para Sudamérica).
Se enfrentan dos de las mejores selecciones de Europa. Dos equipos que siempre son candidatos al título y que apoyan su ilusión en fortalezas bien diferentes. España, en su potencia ofensiva. Francia, en su seguridad defensiva.
La potencia ofensiva de España
España es una maquinaria ofensiva imparable. Durante toda la Eurocopa ha mostrado una notable capacidad de ataque. El equipo de Luis De la Fuente se destaca por un estilo de juego basado en la posesión de la pelota y por el control del ritmo del partido. Es un enfoque tiki-taka, con pases cortos y rápidos que buscan desestabilizar las rocosas defensas a las que se suele enfrentar.
El juego de España se apoya en sus principales figuras. Si bien todos sus jugadores tienen habilidad para pasar bien la pelota, desde su arquero, Unai Simón, hasta su goleador, Álvaro Morata, el secreto de su juego está en el medio. El tridente Rodri, Fabián Ruíz y Pedri, ahora reemplazado por Dani Olmo tras la lesión del canario, es el corazón del juego hispano.
Lo que ellos generan en el centro desborda en las bandas con la velocidad y la juventud de Nico Williams y Lamine Yamal. Así fue durante toda esta Eurocopa en la que España ganó los 5 partidos que jugó, aunque a Alemania recién lo venció en el suplementario.
España marcó goles en todos sus partidos, acumula 11 tantos a favor en esta Eurocopa. Su defensa es su ataque, apenas le anotaron 2 veces, ambas en la etapa de eliminación directa. Promedia más de 2 goles (2.2) en más de 7 tiros al arco (7.2) tras más de 4 (4.2) situaciones claras por juego. Esta voracidad ofensiva se explica en su control de la pelota. Tiene el elemento, de promedio, un 57,2% del tiempo de juego. Sus jugadores se pasan la pelota en cantidad y con calidad, casi 95% de acierto en su campo y un extraordinario 83,8% en territorio enemigo.
Tras un debut fulgurante frente a Croacia, con un 3-0 arrollador, España mostró ante Italia que también sabe luchar. Se defendió con la pelota y consiguió el gol que necesitaba para ganar 1-0. Ante Albania, también 1-0, descansó. Volvió con todo en octavos, cuando aplastó 4-1 a Georgia en otro despliegue de potencia ofensiva. Frente a Alemania, en cuartos, demostró, otra vez, que es un equipo completo. Que sabe atacar, mucho y bien, y que sabe sufrir, replegarse y atacar espacios. Incluso, ese fue el dato en este juego: sabe recuperarse de la adversidad, el empate alemán en el final, para volver al ganar, en tiempo suplementario.
España viene siendo el gran favorito en esta Eurocopa. Pero, hasta ahora, no ha tenido un rival de la calidad de Francia. Un equipo espejado. Una muralla defensiva que pondrá a prueba su potencia ofensiva.
Francia: la muralla defensiva de esta Eurocopa
El equipo de Deschamps ha construido su éxito en esta Eurocopa sobre una defensa sólida y bien organizada. Francia se caracteriza por su disciplina táctica y su capacidad para mantener la compostura bajo presión.
La solidez francesa se apoya en el compromiso de todo el grupo. Del enmascarado Kylian Mbappé al talentoso Antoine Griezmann, sus figuras corren y se esfuerzan como el primer defensor. Francia es Uno para todos y Todos para Uno. Pero, sin dudas, los ladrillos más importantes en este muro francés son su arquero, Mike Maignan, sus centrales Dayot Upamecano y William Saliba, y su tridente de medios de marca y juego: N'Golo Kante, Aurélien Tchouaméni y Adrien Rabiot.
Completamente opuesto a España, Francia se destaca por sus números defensivos. Sus cifras de ataque, apenas 3 goles en 5 juegos, 2 en contra y 1 de penal, son récord pero negativo. Las estadísticas de la muralla francesa marcan que solo le convirtió Polonia, en la repetición de un penal, en un partido donde dio descanso a algunos jugadores. El equipo de Deschamps se defiende con un juego aburrido pero intenso. De promedio, despejan 21 veces, recuperan casi 45 pelotas (44.6), hacen más de 16 entradas (16.4) e interceptan más de 5 balones (5.4).
La solidez defensiva de Francia se mostró en cada partido de esta Eurocopa. La pobreza ofensiva del equipo de Deschamps, que sufre con un Mbappé disminuido por su fractura de nariz, se compensa con la muralla que plantea ante cada rival. Lo hizo en el debut ante Austria, cuando marcó y protegió la ventaja. También ante Bélgica, en octavos. Ante Países Bajos, en el grupo, y ante Portugal, en cuartos, aguantó los malos momentos. Inofensiva, de a ratos, Francia siempre se muestra imbatible.
España y Francia, frente a frente por la Eurocopa
España y Francia expresan dos ideas de juego bien diferentes, como vimos. Mientras España ataca para vivir, Francia se protege para lastimar. Ambos, sin embargo, cargan con la obligación de ganar. El equipo de Deschamps, como el de De la Fuente, suele tener más la pelota que su rival, 52,8% en esta Euro.
Incluso, los galos son mejores que los españoles pasando la pelota, 94,9% de acierto en su campo y 84,1% en el rival. España, sin dudas, ha sabido usar mejor esa posesión. Las chances claras que genera (4,2) casi duplican las de Francia (2,4). Los franceses apenas disparan 4 veces al arco contra las 7 de los españoles.
Lo más llamativo aparece comparando sus números en defensa. España está más cerca de Francia de lo que parece. Quizás no defiende tanto pero lo hace mejor. La Roja acumula 3 vallas invictas, contra las 4 francesas. Recuperan 57 pelotas por partido, mucho más que las 45 de Les Bleus; igualan sus 16 entradas e interceptan más, 7,2 contra 5,4.
El historial entre España y Francia
El último duelo entre España y Francia fue en otro partido decisivo: la final de la UEFA Nations League de 2021. Esa vez, los franceses ganaron 2-1. Antes, habían jugado dos amistosos. En 2017, España ganó 2-0 en Francia. En 2014, los galos se impusieron por 1-0.
La última vez que se enfrentaron en la Eurocopa fue en 2012. España ganó 2-0, con doblete de Xabi Alonso, en los cuartos. Ese arrollador equipo de España, que era, también, campeón mundial, llegó hasta la final para golear 4-0 a Italia.
Esta vez, nada será tan fácil pero España vuelve a partir como favorito. Aunque a Francia eso le encanta.