Alemania estuvo a punto de caer y de ser presa de la falta de precisión, planeación y construcción; España carece de conjunto y claridad.
La “Furia Española”, como bien ganado tiene ese mote, va a andar bien si logra continuar la Euro 2020. Si algo sobresalía de este equipo era la distribución de sus volantes, los tres jugadores que históricamente hicieron grande a esta selección, ya que Busquets, Xavi e Iniesta tenían la facilidad para manejar el equipo, pisar el área y poseían una gran profundidad.
Hoy en día, este equipo español está bien armando con una línea de cuatro con Laporte, Eric García, Azpilicueta, muy seguro por el lado derecho; y Jordi Alba, haciendo su trabajo por el lado izquierdo. Pero ahora, la gran problemática de esta selección es el medio campo, Busquets es maravilloso con la pelota, pero sin ella no tiene la dinámica de antes, es muy lento; Kokecomo volante derecho no tiene manejo del esférico, no pisa el área, es aguerrido y fuerte en la marca, pero sin esa técnica y manejo de un volante derecho; Pedri está muy lejos de ser un volante izquierdo profundo, ahora esta desconfiado, no pasa por fuera, no pisa el área, no distribuye, no tiene gol. Sus dos extremos abiertos, Moreno y Sarabia carecen de desborde, no llegan como centros delanteros, no pisan el área y los espacios de recepción, no lo tienen, no lo hace este equipo de Luis Enrique.
Le falta un montón de conjunto, un montón de claridad, y lo que es peor, no tiene calidad. Ni Sarabia ni Moreno son como los extremos de antaño, y tanto Pedri como Koke son buenos volantes, pero no tienen el peso futbolístico de otras épocas. Este equipo español va a calificar, no tengo la menor duda, pero esta muy lejos de ser la potencia que era antes.
Una vez me dijeron que para lograr el éxito de una ofensiva es la triangulación con un pasador, un receptor y un tercer jugador que es el que finaliza la jugada; por supuesto que no hay nada en el futbol más exacto para lograr la profundidad y los goles. Concretamente, voy a hablar del partido Alemania vs Hungría.
Hungría se paró con una línea de cinco defensas, tres volantes defensivos, dos delanteros y estuvo exactamente en 3/4 de cancha en la parte de atrás. Alemania no entendió que un equipo como el húngaro, que está acostumbrado a marcar muy bien en espacios reducidos y velocidad de aproximación, ataca a máxima velocidad para sorprender y está consciente de cómo se le debe de jugar a un equipo de mayor jerarquía y de mayor calidad; le jugó a esperar una equivocación, a buscar el error del rival.
Fueron Rüdiger y Ginter los dos encargados de llevar la pelota dominada a un receptor que podría ser Gnabry, Sané o Havertz, pero en realidad, ambos mandaban unas pedradas a sus receptores en un espacio tan reducido donde no podían recibir para poderse voltear y hacer trascender a esa jugada. Por fuera estaba Kimmich y por la izquierda Gosens, pero nunca les dieron la oportunidad ni la ventaja para pasar por fuera, simplemente porque la salida con pelota dominada eran auténticas pedradas.
Los receptores, en este caso Harvertz, Gnabry y Sané, a veces estaban bien posicionados y a veces no, porque tienen que recibir exactamente de espaldas en un espacio muy reducido.
Hay otros dos factores muy importantes en un partido, la paciencia y la planeación; cuando uno va a jugar al ataque tiene que planear perfectamente bien los tiempos, las posiciones y mentalmente debe de tener claridad paciencia. Ayer Hungría por poco gana el partido, por supuesto empataron con un 2-2, pero Alemania estuvo a punto de ser eliminado, los húngaros estuvieron cerca de hacer la hombrada.
Alemania estuvo a punto de caer y de ser presa de la falta de precisión, planeación y construcción, eso tiene que ver totalmente con su técnico Joachim Löw.
Esto es, Desde la Cancha, para ESPN.