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La nueva faceta de Jaime 'el Gallo' Vides en Municipal

Una lesión obligó al lateral izquierdo a retirarse del fútbol cuando apenas tenía 30 años

GUATEMALA -- Admite que todavía ‘le pican los pies’ por volver a la cancha. Día a día mantiene una lucha interna entre seguir disfrutando de su nueva faceta o aceptar alguna oportunidad para volver a jugar en algún equipo de Segunda o Primera División.

Jaime Darío Vides, parte de una camada extraordinaria de futbolistas guatemaltecos, se vio obligado a colgar los botines cuando apenas tenía 30 años. Una lesión en el tendón rotuliano justo antes de la pandemia lo marginó de las canchas.

En esa relación de amor eterno, el lateral izquierdo, con 15 participaciones en la Selección Nacional y cuatro veces campeón de Liga Nacional con Municipal, no se va del fútbol; al contrario, ahora vive una nueva aventura: la de director técnico.

En el juego entre Municipal y Universidad de San Carlos, por los dieciseisavos de final de la Liga Tercera División, se le ve muy activo en el banquillo escarlata. Se mueve de un lado a otro, ordena, dirige, llama a sus jugadores, agarra la pizarra. Vive el partido y, cuenta, le dan ganas de entrar al campo.

Afirma que es la voz del uruguayo Ernesto Vignoli, encargado de las fuerzas básicas en la institución escarlata. Han hecho dupla en las inferiores del equipo escarlata. Vignoli es el titular en la categoría especial y Vides lo asiste y en la filial de Tercera División se invierten los papeles.

“Es alegre, aprende a conocer a los jugadores, a la persona, conoces todo el ambiente. Ser futbolista y entrenador es totalmente distinto. Al ser futbolista tienes que pensar en ejecutar lo que el técnico te dice, sacar tus habilitades y hacer lo que tienes que hacer. El entrenador precisa llevar un montón de cosas: planificación, cómo vas a jugar, cómo juega el rival, atender hasta el mínimo detalle. Es más estresante”.

Iniciar la faceta de director técnico en Municipal, donde se dio a conocer, es especial para ‘el Gallo’. “Me llena aún más todavía. Me exige a dar lo mejor de mí. Porque soy de la casa y pues me gustaría que salieran más y mejores jugadores que cuando estuvimos nosotros, Cristian Noriega, Marco Pappa, Manuel León, Julián Priego, una camada importante, porque fueron muy regulares durante muchos años”.

“Formar jugadores es un reto bastante grande. Es un proceso exigente, en el que se debe trabajar todo, principalmente lo psicológico. Hay que ir escalón por escalón, hacerles ver a los chicos que falta un duro camino. El llegar se puede decir que es fácil, pero mantenerte es lo difícil. Hay que estar realmente metido y ese es el trabajo”.

Aplica su experiencia

Jaime Vides aporta su talento, lo que ha aprendido y su experiencia como jugador. “Yo ya viví todo lo que ellos están pasando. No les digo las cosas solo por decir, es una vivencia. Les explico lo que hice bien e hice mal. Es algo que me da como una ventaja. Me da voz para decirles como hacerlo. Gracias a Dios estuve en Municipal y tengo cuatro títulos ahí”.

Quiere aportar algo y afirma que hay dos fundamentos clave en la formación de jugadores. “La disciplina es importantísima. La disciplina para entrenar, para el entrenamiento invisible (descanso, alimentación), disciplina de estar primero en los entrenos, de estar metido en el partido dos días antes. Pensar con quien me toca y analizarlo, eso te hace más profesional, porque te prepara”

“Lo otro también debe ser el compromiso, sino estas comprometido no darás el máximo. El futbolista debe tener una mentalidad fuerte, no todo el tiempo será titular, no todo el tiempo tendrá el partido los 90 minutos. Aprender a llevar eso, a salir de los pozos en los que puede caer y aprender de eso es fundamental”.

Se sincera y admite que le está costando la transición de futbolistas a entrenador. “Me tocó dejar el futbol de forma obligatoria. Estoy trabajando en el cambio, pero hasta el sol de hoy me sigue rebotando en la cabeza querer volver”.

Tiene 34 años y podría volver, pero el fútbol de Guatemala para los futbolistas no es estable, así que se enfoca en su equipo y en sus sueños.

“La meta es seguir escalando, seguir preparándome, seguir adquiriendo experiencia, seguir aprendiendo del profe Vignoli, seguir escalando. Más adelante no sabemos si me toque dirigir algún equipo en Primero o Segunda o soñar con estar en la mayor, que creo que eso sería el hit”

Tampoco se apresura, por ahora siente que lo importante es aprender, viajar al extranjero a profesionalizarse y seguir ligado al fútbol por mucho tiempo.