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Manfred Ugalde ve con buenos ojos un regreso a la Eredivisie con Feyenoord

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Manfred Ugalde transpira emocionado su segunda eliminatoria recordando a Bryan Ruiz (3:52)

El delantero costarricense habla del respaldo que ha recibido en este proceso (3:52)

COSTA RICA --- El delantero costarricense Manfred Ugalde, actualmente en el Spartak de Moscú, ha despertado renovado interés del Feyenoord por regresar a la Eredivisie, según reportes desde los Países Bajos que ESPN pudo confirmar.

Lo sorprendente: ya habría una oferta formal de 15 millones de euros, rechazada por el club ruso.

El Feyenoord realizó una primera propuesta negociada directamente con el Spartak, ofreciendo 15 millones por el ariete de 23 años. La oferta fue rechazada, pero los holandeses no dan el asunto por cerrado. Desde el club admiten que, aunque suena difícil —debido al valor actual del jugador— “no es imposible” reiniciar las conversaciones.

Un club con historia y ambiciones europeas

El propio Feyenoord es consciente de que compite por títulos nacionales y participa con regularidad en torneos europeos, lo que lo convierte en un destino atractivo para Ugalde.

No es poca cosa: el club ha jugado Champions League y tiene un rico historial de competencia continental.

Ugalde, tentado por su pasado neerlandés

Por su parte, fuentes cercanas al jugador aseguran que Manfred “ve con muy buenos ojos” volver a la Eredivisie, especialmente al Feyenoord, por el prestigio y la inspiración que le trae.

Hasta se ha sabido que el ambiente en el club y su estructura deportiva fueron elementos clave para valorar un posible regreso.

¿Por qué el deseo de regresar?

  1. Manfred ya tuvo experiencia en Holanda con Twente, equipo desde el que saltó al Spartak.

  2. El Feyenoord representa una escala deportiva superior, con aspiraciones europeas.

  3. El entorno futbolístico y la historia del club son lo que más atrae al jugador.

¿Imposible? No necesariamente

Desde la directiva del Feyenoord ven la operación compleja y dependerá de varios factores técnicos y económicos. Aun así, no la descartan, y en Rotterdam mantienen la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.