El chiste que circula por las redes sociales es que después de hacer que la Premier League parezca fácil con cuatro títulos en cinco años, el mánager de Manchester City, Pep Guardiola, se construyó un contrincante enviando a Mikel Arteta, Gabriel Jesus y Oleksandr Zinchenko a Arsenal.
Con el ex asistente de Manchester City en el banco, y dos ex campeones de City en el equipo, Arsenal está en la punta de la tabla, y lo que empezó como un arranque de campaña positivo se parece cada vez más a una carrera por el título a medida que van pasando las semanas. Queda un largo camino por recorrer, sobre todo para un equipo que no ha sido considerado aspirante al título durante la mayor parte de una década, pero ya lleva 12 victorias en 13 partidos en todas las competiciones.
Arsenal y City se habrían enfrentado en el Emirates esta semana si no fuera por el cambio de fecha del partido de Europa League de Arsenal con PSV Eindhoven, pero Guardiola no necesita un encuentro cara a cara para saber que Arteta, Jesus y Zinchenko son una amenaza. Ya ha visto suficiente.
"Arsenal ha vuelto", dijo el mes pasado. "Creo que Arsenal ya está ahí, después de muchos años de no haber estado. Con la paciencia en Mikel, [quien] cambió no sólo el equipo sino el club, esto ya es un factor y ya son contendientes".
La decisión de Arsenal de mantener a Arteta -el número 2 de Guardiola en City durante tres años y medio- durante los periodos ocasionales de malestar de los aficionados desde su nombramiento en diciembre de 2019, y también de gastar casi 80 millones de libras en Jesus y Zinchenko en particular, ya se ha reivindicado con su mejor inicio de campaña desde 1904-05. Un equipo que aspiraba a terminar entre los cuatro primeros por primera vez desde 2016 ahora ha puesto la vara mucho más alta, y hay hinchas que sueñan con un primer título desde el último de Arsene Wenger en 2004.
Es un club que, como señaló Guardiola, no ha estado tan acostumbrado a ganar y, aunque Zinchenko y Jesus no fueron los únicos fichajes del verano -su gasto total se acercó a los 120 millones de libras-, era importante para Arteta incorporar jugadores con experiencia en levantar trofeos. En términos de la Premier League, no hay mejor lugar para buscar que Manchester City.
"Ahora tenemos una nueva confianza, una chispa y esa mentalidad ganadora que tiene él", dijo el español sobre Jesus, quien ganó ocho títulos nacionales en el Etihad Stadium, incluyendo cuatro títulos de la Premier League. Zinchenko tiene una trayectoria similar. Para City, sin embargo, el razonamiento detrás de la decisión de dejar que dos jugadores se unan a un rival de entre los seis primeros -aunque haya terminado 24 puntos abajo la temporada pasada- es menos evidente.
Fuentes le han comentado a ESPN que Guardiola tenía intenciones de conservar a Jesus y Zinchenko, pero que les ofrecieron los traspasos porque ellos deseaban jugar en roles de mayor relevancia en un club diferente -- una posición que el jefe de City comprendió perfectamente. Hubiese sido fácil para Guardiola y el director de fútbol, Txiki Begiristain, decidir de inmediato que, si estaban decididos a marcharse, iba a tener que ser en equipos de otros países - a una distancia segura para evitar que terminaran teniendo una influencia sobre la continuidad del dominio de City en la Premier League. Pero no lo hicieron, y además de permitir que Jesus y Zinchenko se sumaran a Arsenal, autorizaron la movida de Raheem Sterling a Chelsea.
En un momento, Liverpool, los rivales más cercanos de City en los últimos cinco años, mostraron interés en volver a fichar a Sterling, pero en vez de descartar de inmediato el prospecto de permitir el fortalecimiento del escudaron de Jurgen Klopp, City dejó que las cosas siguieran su curso. Al final, Sterling decidió sumarse a Chelsea después de conversaciones positivas con el nuevo propietario, Todd Boehly, y el director técnico en ese momento, Thomas Tuchel, pero Guardiola y Begiristain se mostraron impávidos ante la posibilidad de que el extremo inglés se sumara a sus rivales más cercanos.
La sensación era que el plantel de City necesitaba renovarse, y para hacerlo, tenían que dejar que se marcharan jugadores al mismo tiempo que sumaban nuevos. Además, hablando en términos puramente financieros, si pretendes recaudar el mayor monto posible, por lo general, el dinero se encuentra en Inglaterra.
En los casos de Jesus, Zinchenko y Sterling, aceptaron sus movidas gracias a la insistencia de Guardiola de que él no quiere futbolistas infelices en su escuadrón. Cada jugador pudo elegir hacia dónde quería marcharse y les dijeron que, si esos clubes hacían una oferta aceptable, ellos iban a permitir la movida.
Fuentes le han dicho a ESPN que, a pesar de la relación cercana de Guardiola con Arteta, no le hicieron ningún favor o trato preferencial a Arsenal en su intento de sumar a Jesus y Zinchenko. Había más interés - en la Premier League y también en el extranjero - por ambos jugadores, pero Arsenal fue el club que hizo las ofertas adecuadas y a partir de ese momento, las negociaciones avanzaron sin inconvenientes. Arsenal quedó contento con sus fichajes y City quedó satisfecho con el dinero que recibió, en particular por Jesus, quien estaba cerca de terminar su contrato.
Ahora, un equipo de Arsenal con mucha influencia de City se ha posicionado para ir cabeza a cabeza con City de cara al título. Es Arteta quien merece el crédito por haber construido a un equipo retador, pero lo cierto es que la marca de Guardiola también está grabada en ellos.