Manchester City ganaba sin apuros ante Leeds en el Eithad Stadium por la Premier League. Estaba todo bajo control, ganaba 2-0 y tenía la chance de hacer el tercero, pero en el minuto 84 todo se recalentó: Ilkay Gundogan falló un penal y Pep Guardiola estalló contra...Erling Haaland.
Cuando parecía que nada más iba a pasar en el partido, Phil Foden forzó un penal, exagerando un contacto en el área. El árbitro compró y le dio el disparo desde los doce pasos al ahora líder del certamen inglés. Gundogan tomó la pelota. Tenía ganas de llevarse la pelota a casa después de su doblete en el primer tiempo. Pero el alemán estrelló la pelota en el palo, además de que el arquero Joel Robles adivinó la punta.
A Pep Guardiola se lo vio enojado en la transmisión de STAR+. Su reclamo fue dirigido a Erling Haaland. Aparentemente, el noruego era el hombre asignado para patear un penal.
No fue una buena tarde para el Androide, quien desperdició, al menos, cuatro situaciones claras de gol y, así cortó una racha de seis partidos consecutivos convirtiendo.
La molestia del entrenador no quedó ahí, y probablemente empeoró con el final apretado que pasó el City, porque justo después del disparo fallado por Gundogan, Rodrigo consiguió el descuento de Leeds, que fue el 2-1 definitivo.
Cuando el alemán fue reemplazado ya en tiempo de descuento, Guardiola ni siquiera se acercó a saludar al autor de los tantos de su equipo.