Unai Emery ingresa al salón dentro del complejo de entrenamientos de Bodymoor Heath y se acerca a la pantalla de la computadora para atender nuestra videoconferencia por Zoom. Vestido con su prenda de entrenamiento y de cabello negro, el director técnico del Aston Villa se muestra tranquilo. Es día festivo en Inglaterra, así que se puede disculpar su actitud tranquila, que contrasta con su enérgica en la línea de banda. Pero, así es como casi siempre percibimos al entrenador de 51 años antes y después de los partidos. Tranquilo, centrado.
Este enfoque es el resultado de la curva de aprendizaje y una oportunidad para redimirse. El regreso de Emery a la Premier League no solo representa un reto profesional, sino también personal. Para él, es la oportunidad de corregir los errores cometidos durante su primer ciclo entrenando en la Primera División Inglesa cuando fichó por el Arsenal en 2018, asumiendo el mando en sustitución del legendario técnico del club Arsene Wenger, hombre que personificó al club del Norte de Londres por 22 años.
Emery estaba listo para asumir el reto; sin embargo, distintos factores incidieron en su contra. Eso no quiere decir que no haya cometido errores. Quitarle la capitanía a Granit Xhaka a favor de Pierre-Emerick Aubameyang, gestionar la fría relación con Mesut Ozil y distintos problemas de comunicación causados por la barrera del idioma fueron situaciones difíciles. A fin de cuentas, no era el momento adecuado. Era un club en transición, que buscaba un sucesor para su autor francés y Emery no era el más apropiado en aquel momento.
Adelantemos la película hasta hoy, y la segunda parada de Emery en la Premier League ha elevado al Villa, que ha pasado de luchar por el descenso a pelear por la posibilidad de jugar en Europa la próxima temporada. Cuando se anunció su contratación tras la partida de Steven Gerrard en octubre pasado, el club quedabafuera de la zona de descenso sólo por sus goles marcados. Ahora, en cuestión de apenas seis meses, el Villa se ubica en la octava posición (54 puntos) a falta de tres partidos por disputar.
Durante nuestra conversación, sale a relucir la obsesión de Emery con historias personales y cómo los aficionados al fútbol se conectan con este deporte. Entre otras cosas, debido a la relación de su familia con el balompié.
"Provengo de una familia futbolística tradicional. Del Real Unión de Irún, en el Norte de España", afirma Emery, que también es propietario del Unión, equipo que juega en la tercera división del fútbol español. "Es uno de los miembros fundadores de LaLiga. Mi abuelo era portero. Ganador de copas. Mi padre siguió con esta tradición futbolística".
Emery fungió como director técnico en España, Rusia y Francia antes de llegar a la Premier League. El primer capítulo de su historia en el fútbol inglés sirvió como una lección que posteriormente le ayudó a ganar un cuarto título de Europa League (todo un récord) y clasificar a las semifinales de la Champions League con el Villarreal. En este paso por el Villa, no sólo siente que conoce mejor a la liga. También conoce su cultura con lujo de detalles.
"Inglaterra es Inglaterra. Todos los clubes tienen su afición y la hinchada es leal a su club, van a ver a su equipo todos los domingos de la misma forma en la que una persona de convicciones religiosas va a misa. Son dependientes de su equipo y aman a su equipo. Todos los partidos tienen un ambiente increíble", afirma Emery.
¿Qué hay de la gastronomía y el clima en Inglaterra? "Si queremos más sol, debemos ir a España. Si queremos paella, vamos a Valencia. Si quiero una buena chuleta, vamos a San Sebastián", dice con una sonrisa.
"Cuéntame de ti", interviene Emery. "Eres peruano, ¿pero emigraste a Inglaterra y ahora eres neoyorquino? ¿Cómo pasó eso? Eres peruano pero tu apellido es vasco, ¿cierto? Eche significa "casa" y Garay significa "alto" o "colina". ¿La casa sobre la colina? ¿Casa alta? Averigüemos eso".
Pasan diez minutos antes de que pueda volver a centrar nuestra conversación en él. Sin embargo, esto demuestra que Emery no solo está interesado en el fútbol, sino en las personas que lo rodean.
El increíble resurgir del Aston Villa bajo el mando de Emery ha sido una de las grandes historias de éxito esta temporada. Sin embargo, la racha se ha visto interrumpida: la derrota del Villa ante los Wolves este pasado fin de semana hizo que el trayecto del club con destino a Europa se complicara un poco. Y con el reciente auge del Liverpool y el Brighton ocupando el séptimo puesto de la tabla (55 puntos) con dos partidos menos, se calienta la batalla por jugar competiciones europeas el próximo curso. El Villa recibirá la visita del Brighton en el último día de la temporada. Por su parte, la derrota 5-1 de las Gaviotas ante Everton ha reanimado el sueño europeo de Emery. Después, el Villa chocará con Tottenham Hotspur, otro equipo que busca un cupo en Europa.
"El resultado es decepcionante, pero debemos sentirnos emocionados. Hace tres meses no podíamos soñar la posición en la que actualmente nos encontramos", afirmó Emery el pasado sábado tras la caída ante Wolverhampton. "Debemos jugar tres partidos, pero el próximo ante Tottenham es nuestra final". Europa o no, la trayectoria ascendente ha sido notable considerando el poco tiempo que Emery ha pasado en el banquillo del Villa.
Finalmente, el Villa tiene una identidad, un plan y un proyecto, liderado por la ambiciosa sociedad conformada por los propietarios Wes Edens y Nassef Sawiris. El proyecto (que también incluye planes ambiciosos para una innovadora academia en las zonas humildes de la ciudad, un plantel femenino que sigue creciendo y una cantera exitosa) estará apoyado por la próxima llegada (según informaciones periodísticas) de Mateu Alemany, director deportivo del Barcelona y a quien Emery conoce muy bien.
"Mateu Alemany es una persona con experiencia, ha trabajado al más alto nivel y si viene aquí, porque es una posibilidad, será una muy buena oportunidad de crear una estructura junto con él", expresó el pasado viernes.
Desde la llegada de Emery, su impacto se ha sentido de arriba abajo por toda la estructura del club, a la que ha impartido la obsesión con los detalles y formación de jugadores. "Puede que sea día libre, pero no lo es para Unay", afirma Damia Vidagany, mano derecha y asistente de Emery.
Es el día siguiente a la derrota 1-0 ante Manchester United (que puso punto final a la racha de 10 encuentros sin que el Villa conociera la derrota) y él y su staff trabajan arduamente, preparando los próximos compromisos. "Como la mayoría de los días, llegamos al complejo de entrenamientos a las 7 a.m. y nos vamos a las 9 p.m.", confirma Vidagany, que se unió a Emery para ayudarle a facilitarle su trabajo en el Villa.
"Nunca he estado cerca de un entrenador (o cuerpo técnico) cuyo único objetivo sea la mejora individual de alguien", expresó en un podcast el zaguero Tyrone Mings. El defensa, junto a otros jugadores notables, ha experimentado un tremendo ascenso en su nivel. "No estoy seguro de que duerma", afirmó el lateral derecho Ashley Young durante una entrevista con la cadena Sky Sports. "Los pequeños detallitos [de su trabajo] nos han ayudado y propulsado a ascender en la liga".
Lo más destacable es que Emery ha logrado todo esto con prácticamente la misma plantilla que tenía Gerrard cuando estaba al mando del banquillo del Villa. De hecho, durante gran parte de su racha exitosa, el plantel actual ha acusado las bajas de jugadores clave tales como Boubacar Kamara, Leon Bailey, Philippe Coutinho, un Diego Carlos en recuperación y Matty Cash. El lateral español Alex Moreno y el joven colombiano Jhon Jader Duran han sido los únicos nuevos fichajes, mientras que Bertrand Traore y el joven portero finlandés Viljami Sinisalo volvieron en enero pasado de sus respectivas cesiones.
Asimismo, el Mundial de Qatar 2022 provocó que los jugadores internacionales se ausentaran de los entrenamientos durante las primeras fases del torneo. Un ejemplo perfecto de ello es Emiliano "Dibu" Martínez, portero y Campeón del Mundo con la selección argentina.
¿Debería sorprendernos el "rebote de técnico nuevo" que experimenta el Villa? Así lo cree Justin Hawtorne, moderador de UTV Podcast. "Creo que hasta el aparentemente imperturbable Unai Emery podría estar un poco sorprendido de lo bien que le ha ido hasta ahora. Gran parte del mérito es para los jugadores que han asumido el mensaje impartido por el entrenador", afirma Hawtorne.
El proyecto del Villa está adelantado a sus tiempos. E incluso, si no juegan la próxima temporada en Europa, ya se han plantado las semillas. No sentían tanto optimismo desde los tiempos del ex DT Martin O’Neill entre 2006 y 2010, cuando el club hiló tres campañas consecutivas quedando en el sexto puesto. Sin embargo, Emery quiere mantenerse centrado en el objetivo más cercano.
"Como técnico, siempre pienso en esto: ‘Mejor empezar hoy que mañana’", afirma Emery. "Cuando estuve en el Almería, ahora juegan en LaLiga, pero entonces eran un equipo de Segunda División. El presidente del club me dijo: ‘Unai, firmemos un contrato por dos años y el objetivo será ascender en el segundo’. Le respondí: Pues, si lo podemos lograr en el primer año, ¡pues mejor! Y así fue".
"Cuando llegué al Aston Villa, estábamos a nivel de descenso. Por eso, el primer objetivo era salir de ahí. Una vez que lo logramos, pues ahora tenemos más objetivos. Busquemos quedar entre los diez primeros. Una vez que lo logremos, busquemos jugar en Europa. Y aquí estamos. A fin de cuentas, nos mantenemos en el proceso de construir. ¿Entonces estoy sorprendido? Podría decir que sí, podría decir que no. Pero, a fin de cuentas, busco estar preparado antes que todo, adaptarme a todos los partidos y ganarlos todos".
A falta de tres partidos para terminar su torneo, el Aston Villa tiene en la mira la oportunidad de jugar en la Europa League o Europa Conference League la próxima temporada, algo que era impensable en octubre pasado. Emery tiene la mirada puesta en una meta más ambiciosa. "Quiero armar una plantilla del Aston Villa que juegue Champions League", indica.
Para armar esta plantilla que juegue en la Champions, el Villa requerirá refuerzos. Las informaciones que hablan del interés del equipo en fichar a la figura de la Juventus y la selección de Serbia Dusan Vlahovic y el delantero del Barcelona Ferran Torres muestran su ambición en el mercado. Asimismo, para Emery es importante que los nuevos jugadores se apoyen en las bases sembradas por los actuales miembros del plantel.
"[El objetivo es] que todos seamos capaces de marcar y ser un equipo que no conceda muchos goles", indica Emery. "Así, que obviamente, eso depende de nuestro portero Emiliano Martínez, pero hasta nuestros delanteros deben defender bien. Así que, cuando busquemos armar una plantilla (aparte de tener grandes futbolistas como Ollie Watkins o Emiliano Buendía, o Martínez en el arco), lógicamente tiene sentido cuando un equipo tiene un mecanismo en el que todos aportan. Así nos hacemos más fuertes".
Pero éste es solo el comienzo y aparte de trabajar en el juego sin posesión de la pelota, Emery quiere que el Villa tenga una personalidad con el balón. Quiere dominio, específicamente en el tercio final.
"Para mí, el mayor obstáculo sigue siendo crear un equipo dominante con el balón", afirma Emery. "Jugar con una idea y un estilo de juego controlado, con posicionamiento inteligente y la capacidad de mantener el balón por más tiempo que el oponente".
Aparte de la atención al detalle con su plantilla, Emery se esfuerza por estrechar sus conexiones con los hinchas del Villa, sello característico de su paso por el club hasta ahora. "Emery ha hecho un intento sincero de conectar con los hinchas a través de sus cuentas en redes sociales y entrevistas postpartido, en las que se ha referido a sus experiencias positivas trabajando con el Villa y sus ambiciones con el club. He conversado muchas veces sobre Emery con hinchas del Villa y esta es la respuesta más predominantemente positiva que he recuerdo en mucho tiempo entre los aficionados sobre el futuro del Villa en la Premier League", indica el aficionado Frankie Maguire.
En sus ruedas de prensa postpartido, antes de responder a cada pregunta, Emery agradece a la hinchada (independientemente de si el partido se juega de local o visitante) por asistir al encuentro y reconoce su presencia y apoyo.
"Los hinchas son el corazón del escudo. Son los que están allí, han estado y siempre estarán presentes", resalta Emery mientras toca el escudo del Villa estampado en su saco de entrenamientos. "Quienes somos profesionales de esta industria estamos aquí por circunstancias distintas; así que siempre tengo respeto por los aficionados, porque me debo a ellos. Gracias a ellos estoy aquí. Así que, el trabajo que hago, sé que es para ellos. He estado en muchos clubes y lo he sentido profundamente. Los verdaderos dueños del club siempre han sido los hinchas".
Es probable que la dedicación de Emery a este deporte, su obsesión con los detalles y deseos de mejorar no es algo único, dentro de un juego lleno de mentes magistrales como Pep Guardiola en el Manchester City y Jurgen Klopp en el Liverpool. Pero lo que hace especial a Emery es su empatía por todos los que conviven dentro y alrededor del mundo del balompié.
"El fútbol siempre dará vueltas [Emery imita las vueltas]. Mientras tanto, los hinchas son la parte más importante. Y después estamos el resto. Siempre me gusta recordarme esto porque, a pesar de que no tengo una relación directa con ellos (obviamente sí dentro del estadio, pero no nos vemos las caras en la vida diaria), sé que están presentes. Son el corazón. Y yo también estoy dentro de ese corazón".