El United aún está intentando reemplazar a Ferguson, 11 años después de que se retirara tras obtener el título 13 de la Premier League en un espacio de 20 años
Michael Edwards se encontrará con la Tribuna Sir Alex Ferguson cuando tome asiento en el palco de directores de Old Trafford el domingo y, para el hombre encargado de contratar al sucesor de Jürgen Klopp en Liverpool, las grandes letras rojas que deletrean el nombre del mejor entrenador del Manchester United ofrecerán un recordatorio de la tarea desalentadora que ha asumido en Anfield.
El United aún está intentando reemplazar a Ferguson, 11 años después de que se retirara tras obtener el título 13 de la Premier League en un espacio de 20 años. Erik ten Hag se convirtió en el quinto entrenador permanente nombrado por el United desde 2013 y, con el equipo luchando por clasificarse para la Champions League de la próxima temporada, parece cada vez más probable que el club contrate al sexto este verano.
Evitar la pesadilla de la sucesión que ha sufrido el United es el gran desafío para Edwards, el exdirector deportivo de Liverpool que el mes pasado regresó al club después de dos años de ausencia en un nuevo cargo como CEO de Futbol para Fenway Sports Group (FSG), los propietarios de Liverpool. Pero mientras que el United ha sido criticado por los errores cometidos desde que Ferguson se retiró, algunos estaban fuera de su control. Ya se tiene la sensación de que Liverpool está enfrentando problemas similares e inevitables.
Cuando David Moyes fue anunciado como sucesor de Ferguson, 24 horas después de la confirmación del retiro del escocés tras 27 años en el cargo, el entonces entrenador del Everton fue presentado como "El Elegido", con el giro de relaciones públicas proyectándolo como el reemplazo seleccionado personalmente por Ferguson. Pero la realidad es que Moyes fue la sexta opción del United debido a que el club fue demasiado lento para cerrar el trato con candidatos más calificados o rechazados por aquellos que preferían otras opciones.
El United estaba en un mercado abarrotado para un nuevo entrenador en la primavera de 2013. Real Madrid y Chelsea ya habían puesto en marcha los preparativos para reclutar a Carlo Ancelotti y Jose Mourinho, respectivamente. Pep Guardiola, mientras tanto, le había dejado claro a Ferguson después de una cena en la ciudad de Nueva York, que planeaba regresar después de un año sabático tras dejar el Barcelona para hacerse cargo del Bayern Munich ese verano. El United habló con Klopp mientras estaba a cargo del Borussia Dortmund y con Diego Simeone del Atlético de Madrid, pero ninguno pudo ser persuadido de mudarse a Old Trafford. Así que fue Moyes quien terminó con el dudoso honor de seguir a un legendario entrenador; fue despedido en menos de un año.
Con Klopp diciéndole a FSG en noviembre que se iría este verano, Ferguson le dijo al United en febrero de su última temporada, Liverpool ha tenido mucho tiempo para encontrar un nuevo entrenador, pero el regreso de Edwards el mes pasado fue el verdadero comienzo del proceso. Ya ha habido un obstáculo significativo en el camino con Xabi Alonso descartándose como candidato al comprometerse con el Bayer Leverkusen. Alonso, ganador de la Champions League como jugador con el Liverpool y el Bayern, es ampliamente considerado como la nueva estrella emergente en la dirección técnica después de llevar al Leverkusen al borde de su primer título de Bundesliga en su primera temporada completa como entrenador, pero tanto Liverpool como Bayern fueron informados el mes pasado, antes de su anuncio formal, de que el hombre de 42 años se inclinaba por quedarse en el BayArena. Así que al igual que el United en 2013, Liverpool ha visto a un objetivo principal sacarse a sí mismo de la ecuación.
La imagen ahora se complica aún más con otros dos candidatos - Roberto De Zerbi del Brighton & Hove Albion y el entrenador del Sporting CP, Ruben Amorim - siendo buscados por rivales de peso. El Bayern tiene un gran interés en De Zerbi mientras que el Barcelona está interesado en Amorim. Fuentes han informado a ESPN que Edwards y el recientemente nombrado director deportivo Richard Hughes, respaldados por el análisis de datos del director de investigación de Liverpool. Will Spearman, han identificado a De Zerbi y Amorim como los principales candidatos para suceder a Klopp, pero el cuadro de Anfield de ninguna manera tiene un camino claro hacia ninguno de ellos.
Tan atractivo como pueda ser el desafío de dirigir a Liverpool, revivir las fortunas del Barcelona o el Bayern también será muy valorado por cualquier entrenador de élite y la situación podría complicarse aún más para Liverpool si el United y el Chelsea entran también en el mercado para un nuevo entrenador este verano. El United no pudo firmar a Ancelotti, Guardiola y Mourinho en 2013 y terminó con el hombre equivocado. Si Liverpool sufre el mismo destino al perder a De Zerbi y Amorim después de la decisión de Alonso de quedarse en Leverkusen, ¿a dónde más podrían recurrir?
Pep Lijnders, un miembro muy valorado del equipo técnico de Klopp, ya ha sido descartado con el club confirmando que el holandés dejará el cargo junto con Klopp este verano. El entrenador de la selección alemana, Julian Nagelsmann, ha sido vinculado con el puesto, pero el exentrenador del RB Leipzig y del Bayern probablemente estará ocupado con el equipo nacional hasta mediados de julio debido a la Euro 2024, un calendario que no convendrá a ninguna de las partes. Los entrenadores desempleados con experiencia en grandes clubes incluyen a Mourinho, Zinedine Zidane, Graham Potter y Thomas Tuchel, quien dejará el Bayern este verano, pero todos tienen más aspectos negativos que positivos para el trabajo en Liverpool. El ex capitán del Liverpool, Steven Gerrard, fue la próxima gran cosa en la dirección técnica cuando guió al Rangers al título escocés en 2021, pero un año poco exitoso como entrenador del Aston Villa dañó sus perspectivas y ahora dirige al Al Ettifaq en Arabia Saudita y está lejos de ser un candidato serio para reemplazar a Klopp.
Si Edwards y Liverpool pueden moverse rápidamente y con determinación para su primera opción, se darán la mejor oportunidad posible de evitar las trampas que sufrió el United después de Ferguson. Pero la salida de Alonso de la carrera, combinada con el interés de Barcelona y Bayern en las alternativas potenciales, destaca cómo las cosas pueden salir mal.
El Manchester United todavía está pagando un precio alto por no hacerlo bien en 2013, pero Liverpool ya está descubriendo que reemplazar a una leyenda no es una tarea fácil.