Manchester City volvió este martes a exhibir dudas en defensa y, pese a que a los 82 minutos derrotaba de visitante por 2-0 a Brentford, empató 2-2 en el marco de la fecha 21 de la Premier League.
Al City le ocurrió algo con pocos precedentes en su historia reciente: ir ganando por dos goles en los últimos 10 minutos del encuentro y no terminar llevándose los tres puntos.
No obstante, Brentford fue un rival incómodo en todo momento. Porque desde el comienzo le cedió la posesión de la pelota pero mostró un orden táctico y una disciplina defensiva para remarcar.
No le permitió al equipo de Pep Guardiola desplegar su potencia ofensiva y hasta controló bien al noruego Erling Haaland. Por eso a los Citizens les costó hasta el minuto 66 abrir el marcador.
La pelota en el palo que estrelló Savinho a los 50 fue el preludio del 1-0, que lograría Foden a los 66 al aprovechar una gran asistencia del belga Kevin De Bruyne.
Como muchas otras veces, pareció que la cuestión era abrir el cerrojo. Porque a partir de ese tanto, el conjunto dirigido por Pep Guardiola se tranquilizó y, apenas 12 minutos después, Foden concretó su doblete personal para poner el 2-0 que parecía definitivo.
Obligado a salir a buscar el empate, Brentford demostró que sus virtudes no se limitaban a lo defensivo. Enseguida exhibió buenas artes de ataque y las pudo cristalizar a los 82 con el tanto del congoleño Yoane Wissa.
Ese tanto encendió las alarmas del City, al que enseguida se le notó el nerviosismo. Intentó defenderse a partir del dominio de pelota y por momentos lo consiguió, pero su defensa volvió a fallar en el instante clave.
Fue a los 92, cuando el noruego Christian Norgaard metió un cabezazo bárbaro desde el punto penal -pese a estar marcado- y venció la resistencia del alemán Stefan Ortega Moreno para festejar un empate que quedará para siempre en el recuerdo de los hinchas locales.