El Etihad Stadium fue escenario de un momento inesperado y doloroso para el Manchester City en su duelo frente al Tottenham por la Premier League. En el momento en el que el City buscaba el empate, un error garrafal de James Trafford inclinó la balanza a favor del conjunto visitante.
Tottenham había logrado abrir el marcador en el minuto 35 gracias a Brennan Johnson, que definió con precisión tras una jugada colectiva que sorprendió a la defensa local. Con ese golpe, los de Pep Guardiola quedaron obligados a reaccionar, pero lejos de empatar, sufrieron un nuevo mazazo justo antes del final de la primera mitad.
Corría el minuto 47 del primer tiempo cuando Trafford intentó salir jugando desde el fondo. La decisión fue arriesgada y terminó en catástrofe: perdió el balón en una zona peligrosa, Tottenham recuperó rápidamente y João Palhinha definió con un remate cruzado que se coló en el arco celeste. Fue el 2-0 que silenció a todo el Etihad.
El gesto del arquero lo dijo todo: incredulidad, frustración y un error que quedará en la memoria como uno de los más costosos en su carrera.