El técnico Carlo Ancelotti cambió su módulo en Everton para enfrentar a Fulham. Puso defensa de tres, cuatro mediocampistas y benefició el juego de James Rodríguez en la victoria por 3-2 por la novena fecha de la Premier League.
La pausa de dos semanas por Eliminatoria trajo ideas frescas para Carlo Ancelotti. Por la necesidad por recuperar puntos en el torneo, presentó un esquema nuevo que funcionó en el primer tiempo en su visita a Craven-Cottage.
Salió con línea de tres, con Yerry Mina de central, adelantó a Lucas Digne por la izquierda y puso a Iwobi como mediocampista por derecha, con su perfil natural. Ese último movimiento le vino bien a James.
El colombiano arrancó por ese costado pero la aplicación ofensiva del nigeriano le permitió meterse hacia el centro. En esa zona fue más influyente para atacar. Se tomó 22 minutos para acomodarse, pero cuando lo hizo fue determinante.
Con Digne unos metros más arriba, tuvo a su mejor socio por la izquierda. Con la pelota en su poder repartió juego para el francés, profundo y preciso con sus centros en el área.
Por su zurda pasó el comienzo de las jugadas de los dos goles de Dominic Calvert-Lewin y Doucouré en el primer tiempo. Además lanzó buenos pases para Richarlison en el punto penal.
Iwobi también lo respaldó en labores defensivas. Su despliegue físico fue un alivio para el colombiano, agotado por el trajín de Eliminatoria. Dejó la cancha a los 74 minutos.
James se vio más cómodo así que con Andre Gómes y Gylfi Sigurdsson, esta vez piezas de recambio para Ancelotti. Más libre para desplegar su fútbol desequilibrante.