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Napoli festejó en el Diego Maradona ante Fiorentina su tercer título de la Serie A

Humo celeste. Pancartas blancas y celestes. Luego, otras que forman la bandera italiana con el número 3 en el centro que marca la tercera conquista de Napoli en su historia en la Serie A del fútbol italiano. Pasillo de los jugadores de Fiorentina, algo poco habitual en Italia, para recibir al holgado campeón. El escenario perfecto para una fiesta que tardó 33 años en llegar. La victoria 1-0 con gol de Victor Osimhen fue la cereza que decoró el postre para los hinchas que colmaron el Diego Armando Maradona.

"Siamo noi, i campioni dell'Italia siamo noi", entonaron felices los fanáticos napolitanos en las tribunas y también en los alrededores del estadio los que no consiguieron entrada para el primer partido como local tras la conquista del Scudetto.

Después de aquella fabulosa racha de 19 victorias en 20 partidos en la que Napoli quedó acomodado rumbo al título, los resultados perdieron peso específico. Más tarde o más temprano, los dirigidos por Spalletti llegarían a la gloria. Y tras el empate del jueves frente a Udinese, el marcador se transformó en un accesorio de la celebración en continuado que vive Nápoles.

Claro que para los goleadores siempre hay un motivo para desear volver a convertir. Es por eso que el penal que Pietro Terracciano le detuvo a Osimhen a los 47 minutos solo tuvo el lamento del delantero nigeriano, mientras los tifosi seguían con su fiesta como si nada hubiera ocurrido.

Osimhen tuvo revancha a los 73 con otro penal y cambió la manera de ejecutar: de la búsqueda de colocarla cerca del palo izquierdo del arquero al remate potente al medio. El goleador del campeonato llegó a 23 festejos personales y con eso alcanzó los 47 tantos en su carrera en Serie A y superó a George Weah como el africano con más goles en la historia de la Serie A. El enmascarado es, sin dudas, uno de los superhéroes de este Napoli campeón.

El solitario gol de la victoria de Napoli fue suficiente para un partido que funcionó como fiesta oficial de los campeones. Del pasado de las dos conquistas con Maradona como bandera al presente de este equipo de Spalletti que fue una aplanadora contra sus rivales. Diego será siempre el máximo ídolo del club y de la ciudad. El indiscutido referente del pueblo napolitano. Esta nueva conquista, ya con su nombre en el estadio, y con su cara en las banderas y remeras, encendió aún más el apasionado amor de los hinchas hacia él. Y de los jugadores campeones que siempre lo tuvieron como insignia.