Nápoli empató con Bologna, con un doblete de Victor Osimhen, que suma 25 tantos, cuatro mas que su perseguidor Lautaro Martínez en la pelea por el título de 'capocannoniere', como se conoce al máximo goleador de la Serie A. Este resultado deja a Bologna casi sin opciones de ir a Europa en la próxima campaña.
El campeón desde el 4 de mayo no necesita cambiar su estilo de juego para lograrlo porque el nigeriano es absolutamente solvente y autosuficiente, para convertirse en el primer jugador africano en lograr este título.
Ya desde bien temprano, el Nápoli dio muestras de que, pese a no tener nada en juego, no es un equipo que vaya a pasearse estas últimas jornadas. Es la seña de un Spalletti que, contra todo pronóstico, vive sus horas más convulsionadas en el banco del club sureño, con su continuidad más en el aire que nunca pese a la gesta histórica.
El equipo napolitano presionó en los primeros minutos, con el once habitual de la temporada. Bologna no se puso nervioso y consiguió salir limpio por el lado izquierdo en varias ocasiones.
Pero en una de esas salidas desde el fondo, con Nápoli apretando, el arquero boloñés Skorupski intentó filtrar una pelota al centro del campo con su pierna mala. El pase se quedó corto y apareció Osimhen para interceptarlo y marcar el primero a puerta vacía.
El partido siguió el guion inicial. Nápoli bajó la intensidad en la presión y facilitó las cosas a un Bologna que tuvo ocasiones en la primera mitad pero que no pudo poner el empate. Mientras, Nápoli seguía a lo suyo, jugando con la tranquilidad del campeón, aunque sin perder su esencia.
En la segunda mitad llegó la que parecía la sentencia del choque. De nuevo Osimhen. El nigeriano recibió un pase de espaldas dentro del área, pero dejó correr la pelota y engañó a su par con el cuerpo, abriéndose así un hueco fundamental para poder fusilar a Skorupski y colocar el 0-2.
Intentó Kvartaskhelia unirse a la inercia goleadora de su compañero con dos disparos desde fuera del área, muy activo siempre el georgiano pero sin encontrar en gol que necesita, pues no marca desde el pasado 19 de marzo. Pero fue Bologna el que encontró recompensa por partida doble a su buen partido.
Primero en el minuto 62 con el tanto de un Ferguson que aprovechó un rechace de Gollini para recortar distancias. El partido empezó a complicarse para Nápoli porque el Bologna comenzó a creer en la remontada. Tuvo varias ocasiones claras antes de que De Silvestri firmara el empate en el minuto 84 con un cabezazo que agitó, mas todavía, el final de un partido que se tornó en caótico, con Bologna decidido a ir a por el tercero.
Lo encontró, de hecho, en la última jugada, pero el asistente levantó la bandera para anularlo por fuera de juego. No pudo rubricar la remontada completa el combinado de Thiago Motta, que se queda undécimo con 51 puntos, casi sin opciones de optar a una octava plaza que podría significar la Conference League si la UEFA sanciona finalmente al Juventus.