El defensor Jhon Lucumí fue campeón con Bologna de la Copa Italia. Jugó los 90 minutos en la victoria 1-0a Milan y entró en la historia del equipo.
Paso a paso multiplicó las buenas noticias en sus tres temporadas. Fue capitán, lo clasificó por primera vez a UEFA Champions League y ahora, levanta la Copa en Roma. ¡Son los mejores días del club!
Tan amuleto como indispensable en la defensa, el colombiano aportó categoría en el puesto. Zurdo, técnico, impasable por arriba y de rigor si hace falta, ordenó su bloque cuando el rival aceleró por el empate en los últimos minutos de la final.
Dio 59 pases buenos de 61, despejó tres veces, ¡recuperó nueve veces la pelota! y ganó cuatro duelos ocho. Fue amonestado en una falta necesaria para proteger la ventaja.
Su rendimiento en esta campaña de campeón estuvo entre los más altos de Bologna. 18 duelos a favor, 26 recuperaciones, 260 pases completados y voz de mando para corregir en los cinco encuentros.
Lucumí se convirtió en referente a puro trabajo. Se encamina a ser caudillo con esta conquista. Después de los festejos hay más metas a la mano. Está a tres puntos de volver a la zona de Champions. Además, jugará la Eliminatoria con Selección Colombia.
Otra oportunidad para hacer más grande su historia.