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Higuaín y Dybala le dan un tinte de antaño a la cacería del Scudetto

Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala, los dos grandes protagonistas de la Serie A AP

LONDRES -- La banda sonora de la Serie A esta temporada tendría que ser la música de Astor Piazzolla, con su tradicional bandoneón o concertina, acompañada por el virtuoso Yo-Yo Ma en el cello. Sigue pasos argentinos: los ochos, ganchos, sacadas y boleos, y baila el inconfundible Libertango.

Cada semana, los hinchas de la Serie A siguen las extraordinarias rutinas de otros dos argentinos, Gonzalo Pipita Higuaín y Paulo Dybala. Sus vueltas y revueltas. Ambos tienen al público a los saltos y han dejado el terreno de juego ante ovaciones de pie.

Por ahora, parece inevitable que el Scudetto lleve una de sus firmas, aunque Mauro Icardi, co-Capocannoniere la temporada pasada y capitán del Inter de Milán, definitivamente tendrá algo para decir al respecto de aquí a mayo.

Dediquémosle una breve reflexión a Gerardo Tata Martino. Debe ser difícil ser el director técnico de Argentina -- otros países matarían por uno solo de estos dos delanteros, y Martino todavía tiene a Lionel Messi, Carlos Tevez y Sergio Agüero para elegir. Obviamente, muchos países han intentado, en vano, convencer a Higuaín y Dybala de cantar otro himno nacional.

Pipita podría haber jugado para Francia: él nació allí cuando su padre Jorge jugaba en Brest. Dybala podría haber representado a Italia, y hasta podría rastrear su ascendencia a Polonia. "Un periodista polaco hizo un documental sobre mí, y rastreó a los últimos Dybalas en Krasniow, cerca de Cracovia", le dijo el argentino a La Repubblica. Sin embargo, sus corazones laten al compás del ajetreo y el bullicio de la vida en las calles de Buenos Aires y Córdoba, respectivamente.

Higuaín, de 28 años, está entrando en su mejor momento. Y con 22, Dybala aún tiene toda su carrera por delante. Ambos tienen a los defensores temblando en sus botines, pero por motivos diferentes. Higuaín ha marcado 20 goles en 20 partidos de liga. Lidera la tabla de goleadores en las cinco principales ligas de Europa esta temporada. Para poner sus hazañas en contexto, sólo cinco jugadores de la historia han sido más prolíficos en esta etapa de la temporada de la Serie A, y el último, Antonio Angelillo, lo hizo a finales de la década de 1950.

A este ritmo, Higuaín acabará la campaña con más de 30 goles. Luca Toni es el único jugador que lo ha logrado en Italia desde Angelillo en 1959. El ex delantero de River Plate y el Real Madrid incluso podría romper el récord de goles en una sola temporada, 36, que fue establecido por Gino Rosetti hace casi 90 años. Higuaín ha convertido 12 goles en el último año calendario, incluyendo cinco en sus últimos siete partidos de liga, y alcanzó el récord de goles en partidos consecutivos (ocho) establecido por Diego Maradona en el San Paolo.

Los números de Dybala no son menos impresionantes cuando tienes en cuenta su edad y el hecho de que su tiempo de juego en la liga esta temporada suma casi seis horas menos. Ha marcado un gol más que hace un año (10), cuando jugó una cantidad de minutos considerablemente mayor con Palermo; además, sólo le faltan un par de goles para alcanzar la cuenta (13) con la que cerró dicha campaña. Solamente un jugador en la historia de la Juventus ha marcado más goles en sus primeros 20 partidos de liga para el club: Pietro Anastasi, hace casi medio siglo, en 1969.

Es cierto, Higuaín ha convertido casi el doble que Dybala, pero si combinamos goles (11) y asistencias (ocho), Dybala ha tenido una participación directa en 19 goles en lo que va de esta temporada en la Serie A. Si reducimos el tamaño de la muestra a la racha ganadora de 10 partidos de la Juventus, Dybala increíblemente ha tenido participación en nueve; convirtió cinco él mismo y armó otros cuatro. Su tiro libre en el triunfo por 3-0 sobre el Verona el 6 de enero fue el primer gol de la Juventus en el Derby della Mole desde el de Andrea Pirlo el pasado mes de abril. Como para demostrar que no fue una casualidad, el fin de semana volvió a anotar durante la visita al Udinese, en el 4-0 de la Juve.

La evolución de ambos jugadores ha sido cautivante, porque si bien comparten el mismo pasaporte y son decisivos para sus equipos, son diferentes. Higuaín se corresponde más que su compatriota a la identidad de un tradicional número 9, aunque ha repartido 16 asistencias en la liga con el Napoli. Dybala es más un "número 9 y medio"; tanto cerrador como creador, y más apto para vestir la camiseta número 10 de la Juventus que su compañero Paul Pogba.

Los físicos de Higuaín y Dybala no hacen nada para desalentar esta idea. Si bien no hay mucha diferencia en altura, Higuaín es el más corpulento con "una bola de demolición en un pie y el cuerpo de un leñador", como lo puso el periodista italiano Gianni Mura. Dybala tiene la contextura modesta y ocupada de los grandes ingenieros del fútbol.

Sus conductas también contrastan. Higuaín a veces corta la figura de un gaucho malhumorado. Mientras tanto, Dybala no se vería fuera de lugar en el coro de niños de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde el papa Francisco solía ser arzobispo. De hecho, en la portada del lunes de Tuttosport fue llamado "San Paulo".

Ambos delanteros tienen los mismos objetivos en mente, pero diferentes motivaciones. Higuaín está en busca de redención. Se niega a ser definido por sus fallos en los partidos decisivos de clasificación a la Champions League con la camiseta del Napoli, y en las finales del Mundial y la Copa América para la Argentina. También busca la plenitud. Con Higuaín, siempre ha existido la sensación --incluso después de sus 24 goles para el Napoli en su primera temporada y los 29 que convirtió en la segunda-- de que aún podía subir otra marcha, y su entrenador Maurizio Sarri no tuvo reparos en hacérselo saber.

Sarri le dijo a Higuaín que era "perezoso", y que hasta el momento sólo había alcanzado el "70 por ciento" de su potencial. El mes pasado agregó que "si no gana el Balón de Oro, es un d.....". Dejando la crudeza de lado, es una medida de la fe que Sarri tiene en su talento, un talento de la talla del mejor centro delantero del mundo en este momento, capaz de hacer lo que muchos argentinos de su generación solamente sueñan: emular a Maradona ganando el Scudetto con el Napoli.

Dybala, por el contrario, se ve impulsado por el deseo de establecerse. Él quiere demostrar que pertenece en el escenario más grande. Que su precio de 40 millones de euros es dinero bien invertido. Que el éxito de la Juventus no es cosa del pasado ahora que Andrea Pirlo y Carlos Tévez se han ido, sino que es cosa del presente y el futuro, siempre y cuando él se encuentre en el equipo.

"¿Qué Tevez?", decía la primera página de Tuttosport el martes. Era un gran desafío llenar esos botines, pero Dybala ya los ha amoldado y los ha hecho suyos. Lo bien que ha sabido manejar la presión dice mucho sobre el carácter del jugador y su manejo por parte de Max Allegri, quien introdujo a Dybala gradualmente, tal como lo hizo con Álvaro Morata la temporada pasada.

Dybala, un rápido aprendiz, pronto comprendió lo que significaba jugar en la Juventus: tienes que ganar todos los partidos, estar "prendido" desde el minuto uno hasta el minuto 95 y nunca desconcentrarte. Se adaptó a un nuevo rol, y mientras Higuaín perdía peso con el mismo dietista que consultó Lionel Messi la temporada pasada, Dybala sumó tres kilos de músculo para volverse más robusto.

Los resultados, dos fuerzas de la naturaleza: "Golnado" Higuaín e "IncreDybala". Dos superhéroes. Batman vs. Superman. En términos futbolísticos, mientras la lucha por el título se cristaliza cada vez más en el duelo de 1980 entre el Napoli y la Juventus, Higuaín vs. Dybala está comenzando a ser enmarcado como el Maradona vs. Michel Platini de nuestro tiempo, aunque una mejor comparación [aunque sea entre dos no-contemporáneos] probablemente sería Careca vs Omar Sívori.

Curiosamente, sólo una vez en los últimos 10 años el Capocannoniere pasó a ganar el Scudetto: Zlatan Ibrahimovic en su última temporada con el Inter. Así que con Higuaín como el gran favorito para ese honor, ¿la historia está del lado de Dybala y la Juventus para ganar el título? Pase lo que pase, no se equivoquen; el tango que bailarán por el Scudetto sin duda nos mantendrá cautivados.

James Horncastle colabora con ESPN, BBC Sport, Guardian Football Weekly, FourFourTwo y The Blizzard. Síguelo en Twitter @JamesHorncastle.