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¿Por qué Gerardo Martino tendría que ser cesado de la Selección Mexicana?

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La mesa de Futbol Picante reprueba la actuación de la Selección Mexicana en los partidos amistosos. (4:30)

Hace unos días, en su carácter de director general de Selecciones Nacionales, Gerardo Torrado declaró que Gerardo Martino ha hecho “una gran labor” al frente del Tricolor, y hasta se aventuró a asegurar que ve “interesante” renovar cuatro años más el contrato del entrenador argentino.

Al parecer el apodado ‘Borrego’ no es consciente del paupérrimo nivel que ha desempeñado el conjunto azteca en el último año y medio, y lo más alarmante, sin reacción ni respuesta alguna del director técnico.

Por otra parte, y con el debido respeto hacia Torrado, él no está facultado para hablar de renovar o cesar a un entrenador nacional, pues no es una decisión que esté en sus manos, así que en este momento –y en cualquiera– está fuera de lugar que siquiera insinúe que el ‘Tata’ puede seguir otro ciclo mundialista.

Los directivos del Tri están obligados a predicar con la autocrítica y a exigirle cuentas al técnico nacional, no a estarle aplaudiendo públicamente cuando hay una crisis de funcionamiento que no puede ser ocultada, pues no se trata de uno, dos, tres o cuatro malos partidos… El equipo está en caída libre desde hace un año y medio, por lo menos.

LOS ARGUMENTOS

El principal argumento para no remover al argentino es que a cinco meses de la Copa del Mundo de Qatar se cortaría un proceso y se tendría que recurrir a un ‘bombero’, con lo que se echaría por la borda el trabajo realizado.

Sin embargo, el hecho de mantenerlo también implica un enorme riesgo, pues nadie en su sano juicio puede esperar que en el tiempo que resta para el Mundial, Martino le cambiará la cara al equipo y éste llegará pleno para disputar los partidos ante Polonia, Argentina y Arabia Saudita.

A continuación, algunos argumentos por los cuales Gerardo Martino tendría que ser despedido, con todo y que eso implique pagarle varios millones de dólares, pues se puede perder más en lo deportivo si se hace el ridículo en Qatar.

1.- Está rebasado, sin capacidad de reacción, sin autocrítica, aferrado a mantener a futbolistas que claramente, o terminaron su ciclo en el Tri, o no están en nivel para vestir la camiseta nacional.

2.- Los supuestos tres años y medio de trabajo del argentino no se ven reflejados en la cancha. No se sabe a qué juega el equipo, cuál es su idea, qué postura adopta ante rivales en el papel inferiores, y menos contra los que son superiores, nada. Así que el cuento de que se echaría por la borda todo “un trabajo” no parece muy convincente.

3.- No promueve la competencia interna en la Selección Nacional. Esto es gravísimo. Cuando tiene a la mano para escoger a los jugadores que están en mejor momento, desestima a los elementos que piden a gritos un llamado, pues está ‘casado’ con lo que llaman ‘su base’, y las convocatorias de nuevas caras que ha llegado a realizar solo son para que entrenen, pues no han recibido verdaderas oportunidades para mostrarse.

4.- Claramente Martino ya no está cómodo en su cargo, pero sabe que renunciar implica no ir a una Copa del Mundo y perder una buena cantidad de dinero. En los partidos y en cada entrevista que otorga denota molestia, incomodidad, nula autocrítica –la cual sí tuvo al inicio de su proceso– y hasta hartazgo, con lo que sencillamente refleja que el Tricolor no necesita a una cabeza con dichas características en el Mundial.

5.- Los dos desafíos más grandes en la carrera del apodado ‘Tata’ fueron la selección Argentina y el Barcelona, y en ambos fracasó. ¿Qué les hace pensar a los directivos del futbol mexicano que se aferran a mantenerlo, que con el Tri será diferente?

CONCLUSIÓN

Si despidieran a Gerardo Martino –algo que claramente no sucederá– no hay garantías de nada; sin embargo, se apelaría a una sacudida, a una limpia, a provocar una reacción al interior de la Selección Mexicana.

No es la panacea, no. Los futbolistas también tienen un alto grado de responsabilidad en la crisis del Tri, pero resulta inaceptable e incomprensible que luego de fracasos estrepitosos como perder dos finales ante Estados Unidos, sufrir en la eliminatoria y hacer el ridículo ante selecciones de mediano peso (Uruguay), parezca que todo está bien de cara al Mundial.

No se puede apelar a la fe y al viejo y pobre argumento de “México se crece ante los grandes en los Mundiales”, a la espera de que con eso sea suficiente.

No lo harán, no cortarán el proceso de Martino. En su momento con Juan Carlos Osorio también hubo ansiedad por renovar su contrato con todo y que no hubo progreso bajo su gestión.

No hay aprendizaje alguno al grado de que Torrado ve “interesante” renovar a un técnico que perdió el timón de la Selección Nacional desde hace 18 meses... E incluso tuvo la osadía de asegurar que el objetivo en la Copa del Mundo es estar en el “Top 8”.

Mi Twitter: @montesdeoca11