El regreso de Memo Ochoa a la actividad lo pondrá nuevamente como ‘elegible’ para la Selección Mexicana, por lo que Javier Aguirre tendrá que definir si considera que puede ser su arquero rumbo a 2026 o es tiempo de cambiar
El inminente regreso a la actividad de Guillermo Ochoa luego de su fichaje con un desconocido equipo portugués (AVS Futebol SAD) tras más de cuatro meses inactivo, reabre el debate en la Selección Mexicana de Futbol.
¿Debe volver Memo en próximas convocatorias y ser el guardameta titular rumbo a la Copa del Mundo de 2026 o es tiempo de un cambio?
Hasta hace algunos meses el panorama para Ochoa en cuanto a su deseo declarado de asistir a un sexto Mundial lucía sin obstáculos, pues tenía la etiqueta de “intocable” en la frente y el gafete de capitán en el brazo.
Sin embargo, las pobres actuaciones del Tricolor en distintas competencias y partidos amistosos, en los cuales el veterano de 39 años fue uno de los protagonistas, motivaron a que desde la cúpula de la Federación Mexicana de Futbol se promoviera una “renovación” del conjunto nacional, misma que afectó al examericanista.
Por ende fue desdeñado de la Copa América, y de incuestionable pasó a señalado. Aunado a ello, el crecimiento y gran momento de Luis Ángel Malagón brindó tranquilidad en el sentido de que, en caso de requerirlo, el Tricolor ya tiene a un heredero confiable en la portería.
A continuación, quiénes son las ‘caras nuevas’ que apuntan a pelear por un lugar en la portería del seleccionado azteca y que por ende podrían frustrar el sueño de Memo Ochoa de asistir a un sexto Mundial, al menos como titular.
Hoy por hoy el guardameta del América tiene todos los méritos y argumentos para ser el número 1 de la Selección Mexicana. A sus 27 años vive la plenitud de su carrera y está convertido en un futbolista consolidado que es capaz de ganar partidos con sus atajadas.
Pese a las dudas que existieron con su llegada a Coapa, fue cuestión de un corto tiempo para que desbancara a Óscar Jiménez y demostrara en una vitrina mayor el talento que ya se le conocía por sus actuaciones en el Necaxa y en selecciones con límite de edad.
En este momento Malagón está por encima del propio Ochoa y no se diga del resto de los contendientes al arco tricolor.
El guardameta de las Chivas que desde el torneo pasado recibió la oportunidad de ser titular es una muy grata sorpresa.
Tiene mucha personalidad, además de que sorprende el manejo del área y lectura de partido que muestra pese a su edad (24 años) y escasa experiencia en Primera División.
No tiene techo de crecimiento y el militar en un club que permanentemente está bajo la lupa por su arrastre nacional no hace más que obligarlo a mejorar, y condiciones tiene de sobra.
Pese al papelón del Tri en la pasada Copa América, cumplió. Nada extraordinario pero no adoleció nerviosismo ni que le quedara grande la responsabilidad de ser titular luego de la ausencia de Ochoa y la lesión de Malagón.
El “pero” hacia el arquero de los Pumas y por el cual probablemente no apareció en la primera lista de Javier Aguirre, es su irregularidad.
Suele tener altibajos muy marcados que impiden colocarle la etiqueta de confiable. Por otro lado, desde que tuvo a Antonio Mohamed como entrenador, tomó confianza para salir mucho de su área por pelotas aéreas y suele hacerlo de forma muy efectiva.
El gran problema que enfrentará este joven mexicano (21 años) que irrumpió como titular del Athletic Club en los dos primeros partidos de LaLiga, es que difícilmente volverá a jugar.
Es el tercer guardameta de su equipo y fue utilizado ante el Getafe y Barcelona por las lesiones de los dos primeros, con lo que sino tiene actividad, más allá de que le den seguimiento, no tendrá argumentos para nuevos llamados en el futuro.
Es muy joven, en lo absoluto desmereció al aparecer en la élite, pues tiene personalidad y grandes reflejos, pero ya en las Fechas 3 y 4 estuvo en la banca ante el regreso del segundo arquero Julen Agirrezabala.
De forma dramática se ha rezagado en cuanto al crecimiento de su carrera. Surgió como una gran promesa demostrando muchísimas condiciones; sin embargo, las malas temporadas y el poco foco que tiene el Santos le han afectado.
Hoy difícilmente aspira siquiera a un llamado, más allá de que es indudable que es un futbolista capaz. Incluso José Antonio Rodríguez, de Xolos, llegó a ser considerado por Diego Cocca y Jaime Lozano, antes que optar por Acevedo.
CONCLUSIÓN
Contrario a lo que se decía hace algunos meses sobre una débil generación de guardametas mexicanos, ahora si bien no es tan rica como en su momento con los Talavera, Corona, Ochoa, Michel, Cota, etcétera, hay alternativas y confiables.
¿Capaces de tomar el relevo de Memo? Al menos en el caso de Malagón parece indudable que sí. La palabra y decisión final la tendrá Javier Aguirre.