Su gestión se ha visto envuelta de polémica; la última apenas este fin de semana
En junio de 2017, Arturo Brizio fue nombrado como presidente de la Comisión de Árbitros, y llegó con el discurso de unir al gremio, después de que en el Clausura 2017 los silbantes se fueran a huelga.
Casi cuatro años después, su gestión se ha visto envuelta de polémica, acusaciones de racismo, la implementación del VAR y el fin de la Asociación Mexicana de Árbitros.
Adalid Maganda y las acusaciones de racismo
Adalid Maganda en 2018 acusó a Arturo Brizio de querer destituirlo por su color de piel y el silbante ganó la batalla, al hacer una huelga de hambre y levantar una denuncia ante la Conapred. Tres años después, ese caso revive, una vez que la Comisión de Árbitros despidió al silbante y el central argumenta que se está repitiendo la conducta discriminatoria del aún titular de la Comisión.
El fin de la Asociación Mexicana de Árbitros
En el período de Arturo Brizio al frente de la Comisión de Árbitros, todos los silbantes que encabezaron el paro de actividades en el futbol mexicano en el 2017 quedaron fuera, salieron con poco reconocimiento de la Federación Mexicana de Futbol y la Asociación Mexicana de Árbitros quedó sin poder alguno, debido a que César Arturo Ramos renunció a su puesto como sucesor de las cabecillas y ahora no hay organismo que defienda a los silbantes.
La llegada del VAR
El seis de abril del 2018, se estrenó el Video Arbitraje en la Liga MX, una de las tareas de Arturo Brizio durante su gestión en la Comisión de Árbitros. Se nombró a Arturo Ángeles como el encargado de instruir a los silbantes en el VAR y, a pesar de que aún hay polémica, la tecnología de apoyo a los árbitros se ha implementado con éxito en México.
Fiestas de árbitros en plena pandemia
Un grupo de árbitros, según Adalid Maganda, ha organizado fiestas durante la pandemia, a pesar que se deben de cuidar para evitar contagios de Covid 19. Los contagios de coronavirus entre los silbantes han sido frecuentes.
Polémica arbitral
Luis Enrique Santander es el último de los silbantes que está envuelto en la polémica, después de pitar el partido entre Toluca y Pumas, tras anular un gol que pudo evitar la caída de los universitarios. Brizio deberá de hacer el análisis del trabajo del silbante y de eso depende que vuelva a pitar la próxima jornada. En su etapa, los árbitros han sido señalados por una supuesta baja de nivel en su trabajo dentro de la cancha.