Mariana Gutiérrez comenta los avances de la liga y la forma en que los equipos buscarán ser autosustentables.
El 5 de diciembre del 2016, el fútbol femenil en México vivió sus primeros destellos de vida. Enrique Bonilla, entonces presidente de la Liga MX anunciaba la creación de la primera liga profesional femenil en la historia del fútbol mexicano. Siete meses después, el 28 de Julio del 2017, el balón rodó por primera ocasión entre dos equipos conformados por mujeres.
El primer campeonato de la Liga MX Femenil inició con la participación de 16 de los 18 equipos del fútbol mexicano, siendo el factor económico uno de los principales motivos para que Cruz Azul y Lobos BUAP no participaran en el primer campeonato. Tras dos temporadas de vida en el Apertura 2019, se vivió el primer torneo en el que se tuvo la participación de todos las filiales de Primera División.
Mariana Gutiérrez, Directora de la Liga MX Femenil, reconoció en entrevista para ESPN, que precisamente uno de los principales retos que ha tenido la organización, es el convertir al fútbol mexicano femenil en una inversión, más allá de un gasto obligatorio para los equipos de la Liga MX.
“Pasamos en el fútbol femenil, y no me refiero nada más en lo profesional sino en esta práctica del deporte femenino, de un gasto a una inversión, hoy esa transformación que estamos viviendo en estos modelos de negocio dentro de la industria, generando nuevas economías, habla de ya una inversión en el fútbol femenil, ese había sido un gran reto”.
La inversión que los dueños del balompié mexicano están haciendo en el fútbol femenil, permitirá cumplir en un mediano plazo la autosustentabilidad en los clubes, objetivo que quedó estipulado en la Asamblea de Dueños en Mayo del 2021.
“Hay dos objetivos muy importantes de la Liga MX Femenil, por una visión clara que ser una de las mejores ligas del mundo. Entonces los ejes de trabajo sobre lo que recae comercialización, marketing y los ejes de control económico, es generar mayor valor de la liga. Para esto tenemos que trabajar en un tema de la mano que es aumentar el nivel del espectáculo, porque va a ser más atractiva para las partes interesadas. Entre más atractiva seamos, mayor retorno de inversión hay”.
Así mismo, el factor cultural ha sido otro de las claves que ha permitido qué la liga se transforme en un modelo de inversión, el cual torneo tras torneo está generando sus propios activos, mismos que a la larga brinda la autosustentabilidad a los equipos de la Liga MX Femenil.
“Estamos trabajando en activos diferenciados de la Liga MX Femenil, que sea producto específico del fanático. Si bien es un deporte con las mismas reglas, se consume diferente, se plática diferente, se percibe diferente, se vive, se goza de otra manera y eso hay que aprovecharlo, maximizarlo y generar mayor recursos. Estamos trabajando en esa parte justo para que nuestros propios activos nos generen esa autosustentabilidad a largo plazo".
"Muchas veces tenemos arraigados estigmas, estereotipos, con respecto a la mujer y creo que cada ves dejamos claro que somos parte de esta industria. Generamos un espectáculo completamente diferente, digno de convivencia para todo el amante del deporte, pero poco a poco como podemos transformar esa invitación a que las familias, que sea una invitación de los papás a las niñas que participen en los entrenamientos, que ellas tengan la posibilidad de soñarlo, de verlo, de palparlo, de que digan que se quieren convertir en una futbolista; que en lugar de seleccionar una playera con el nombre de Gignac atrás, también se elija el de Nayelli Rangel, ese es el tipo de retos culturales que tenemos".