El 22 de marzo de 2013 Mateo Kovačić hizo su debut en la Selección de Croacia. En ese estreno en un clásico contra Serbia por las Eliminatorias para el Mundial de Brasil, Kovačić compartió el mediocampo con el capitán Luka Modrić, con quien a partir de ese día conformó un dúo inseparable. Kovačić cumplió dos sueños el mismo día: vestir por primera vez los colores de su seleccionado nacional a nivel de mayores y jugar junto con su ídolo.
Así como Modrić había tenido que emigrar de su pueblo natal por la Guerra de los Balcanes, la familia de Kovačić se había exiliado en Austria para escapar del horror bélico. Allí, en Linz, nació Mateo el 6 de mayo de 1994.
En 2007, cuando Modrić era la joven figura de Dinamo Zagreb con 21 años, Kovačić, que tenía solo 13, llegó al club de la capital croata y pudo ver de cerca al crack que admiraba . Inter, Juventus, Ajax y Bayern Munich habían querido fichar a Mateo, pero como su padre había conseguido un trabajo en Zagreb, allí se quedaron.
Cuando Kovačić debutó en el equipo principal de Dinamo Zagreb en 2010, Modrić ya jugaba en Tottenham. Tres temporadas después, Kovačić llegó a Inter de Milán, donde estuvo hasta 2015. Para la campaña 2015-2016, Kovačić llegó a Real Madrid, club en el que Modrić brillaba desde 2012. La sociedad que había comenzado en el seleccionado croata un par de años antes, se afianzaría en la Casa Blanca.
En Real Madrid, Mateo y Luka compartieron tres temporadas en las que ganaron tres veces la UEFA Champions League, dos el Mundial de Clubes, otras dos la Supercopa de Europa, una vez la Liga de España y una también la Supercopa española. Luego, Kovačić fue adquirido por Chelsea.
Esos años de sociedad futbolística y de convivencia en el vestuario de Real Madrid, afianzaron el vínculo entre estos dos mediocampistas que hacen un poco de todo, y casi todo bien. La conexión la trasladaron a la Selección de Croacia, con la que llegaron a la histórica e inesperada final de la Copa del Mundo de 2018.
En Qatar, Kovačić y Modrić volverán a ser los ejes del funcionamiento del equipo croata y buscarán dar el paso que no pudieron cuatro años antes. ¿Podrán?