Se aferra al rosario que siempre lleva con él. Reza. Deposita el destino de su equipo en la fe. Al principio de su ciclo es lo único en lo que podía creer. Luego de cinco años en el cargo, Zlatko Dalić ha demostrado que su trabajo como director técnico de la Selección de Croacia es mucho más que una experiencia religiosa.
Dalić asumió como entrenador del seleccionado croata el 7 de octubre de 2017 cuando el equipo estaba más cerca de quedar eliminado que de ir al Mundial de Rusia. El DT se reunió con los jugadores, en un salón de aeropuerto, 48 horas antes de viajar a Ucrania para un partido decisivo. El triunfo 2-0 en Kiev le dio aire. La clasificación la consiguió en playoffs frente a Grecia con una goleada 4-1 como local y un empate 0-0 como visitante. Recién después de eso Dalić firmó su contrato.
Lo que siguió a ese primer objetivo cumplido fue maravilloso: Croacia llegó por primera vez en su historia a la final de una Copa del Mundo. No solo consiguió resultados sino funcionamiento y belleza en el juego. La derrota 4-2 contra Francia en el partido decisivo no opacó la grandeza de la gesta. Los croatas nunca habían llegado tan lejos en un Mundial.
"Había tomado la decisión de irme. Con la llegada a Zagreb, cuando vi aquella recepción, tuve que revisarla", le dijo Dalić al diario croata Večernji list luego del recibimiento de cientos de miles de personas en la capital del país tras el subcampeonato del mundo. Y fue acertado el cambio de planes. A pesar del retiro de la selección de algunos experimentados como Ivan Rakitić, Mandžukić y Danijel Subašić, Croacia se mantuvo como un equipo poderoso en Europa.
El director técnico nacido el 26 de octubre de 1966 en Livno, Bosnia -Herzegovina, conoce muy bien Medio Oriente: dirigió en Arabia Saudita y en Emiratos Árabes Unidos antes de ser elegido por Davor Šuker -el histórico goleador presidía la Federación- para reemplazar a Ante Cacic en el seleccionado croata. En Qatar, Dalić se convertirá en el primer DT en dirigir a Croacia en dos Mundiales. "Somos conscientes de que tenemos calidad, talento y confianza como para derrotar a cualquiera, pero también entendemos que Croacia no está en el grupo principal de favoritos. Eso está reservado a Francia, España, Alemania, Brasil, Argentina, Inglaterra, Italia, Bélgica o Portugal. Por supuesto, y como demostramos en 1998 y 2018, esto no significa que Croacia no pueda hacer algo histórico, pero no considero que tengamos presión", dijo Dalić en una entrevista para el sitio web de FIFA.
Entre el trabajo, el convencimiento a los jugadores y su eterna fe, Dalić se ganó un lugar en la historia del fútbol croata. Y va por más.