Muy diferente es el momento actual comparado con el de la asunción del cargo como entrenador de la Selección de Croacia para Zlatko Dalić. En octubre de 2017 necesitaba conseguir los resultados que clasificaran al equipo al Mundial de Rusia. Sin tiempo de trabajo, era imposible implementar, ni imaginar, un sistema táctico y una dinámica de juego que reflejaran la voluntad del director técnico. Sin embargo, el 4-2-3-1 elegido para el duelo de visitante frente a Ucrania del inicio del camino es el esquema qué más veces utilizó en su ciclo.
Cinco años después, con un subcampeonato del mundo en el palmarés y un extenso recorrido, Dalić ha optado por alternar entre aquel sistema inicial y el 4-3-3. Solo una vez se inclinó por utilizar tres defensores: el 26 de marzo de 2022, en un amistoso contra Eslovenia. En consecuencia, la clásica línea de cuatro defensores será la base de la estructura de Croacia en la Copa del Mundo de Qatar y luego aparecerán las variantes según el rival o las necesidades del equipo.
Luego de que Danijel Subašić, titular indiscutido hasta Rusia 2018, decidiera no vestir más los colores del conjunto nacional, se abrieron las posibilidades para encontrar un nuevo arquero. Entonces, Ivo Grbić, quien atajó en Lille para tener continuidad ya que en Atlético Madrid el puesto es de Jan Oblak, surge como la opción principal. Dominik Livaković, de Dinamo Zagreb, es el otro candidato a ponerse los guantes.
En la defensa, el principal candidatro a ocupar el lateral derecho es Josip Juranović, de Celtic. La dupla central de Domagoj Vida y Dejan Lovren, que era inamovible en el Mundial de Rusia, ya no es una fija. La aparición de Joško Gvardiol para ocupar el puesto de marcador central izquierdo reacomodó las prioridades del director técnico. Otro que ha jugado en la zaga con continuidad es Duje Ćaleta-Car, pero finalmente no fue convoicado para la Copa del Mundo. Para el lateral izquierdo, si Dalić decide usar a Gvardiol de central, los candidatos a ocupar el puesto son Borna Sosa o Borna Barišić.
En el mediocampo, desde el retiro de Ivan Rakitić de la Selección, Mateo Kovačić se adueñó del puesto de socio principal de Luka Modrić. El de Chelsea cuenta con la gran ventaja de haber cumplido esa función junto al capitán en Real Madrid. Si el DT utiliza tres volantes, ahí aparecen Marcelo Brozović, de Inter, o Mario Pašalić, de Atalanta, como variantes. Ellos dos también pueden ubicarse más adelantados si el esquema es 4-2-3-1.
En el sector más ofensivo, Ivan Perišić, quien fuera campeón con Inter y jugará en Tottenham la próxima temporada, es una fija con cualquier esquema: o juega como extremo o forma parte de la línea de tres mediocampistas por delante del doble pivote. Andrej Kramarić, atacante de Hoffenheim, es uno de los posibles centrodelanteros, aunque también puede retrasarse y jugar detrás del 9. En su caso, la referencia de área sería Ante Budimir, de Osasuna.
Croacia sabe adaptarse a las circunstancias: puede asumir el protagonismo de los partidos y hacer de la posesión de la pelota su arma inicial para lastimar al rival o ceder terreno y balón para luego contraatacar con explosividad. Lo que está claro es que todo gira alrededor de Modrić, el estandarte del equipo.
Su probable once mundialista: Ivo Grbić; Josip Juranović, Domagoj Vida, Joško Gvardiol, Borna Sosa; Mateo Kovačić, Luka Modrić, Marcelo Brozović, Ivan Perišić; Andrej Kramarić, Ante Budimir.