Hablar de fútbol en Canadá es hablar de John Herdman, el hombre que ha hecho historia con la selección femenina y que ahora pretende alcanzar la gloria con la masculina en la Copa del Mundo de Qatar 2022. Pocas veces un entrenador logra dar ese paso en el deporte rey, pero Herdman lo hizo posible y, a sus 47 años, ha hecho que la Federación Canadiense de Fútbol se sienta orgullosa de haber tomado esa decisión.
El entrenador británico llegó al país norteamericano en 2011 para hacerse cargo de la selección femenina. De inmediato comenzó a dar resultados. Ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y se colgó las medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de Río de Janeiro en 2016.
No fue algo extraño para el revolucionario estratega. En sus inicios como técnico fue exitoso al frente de la selección femenina de Nueva Zelanda, con la que alcanzó a competir en dos Copas del Mundo Sub-20 (2006 y 2010), en dos Mundiales de categoría mayor (2007 y 2011) y en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008.
Ese envidiable palmarés en el fútbol femenino hizo que las autoridades canadienses no dudaran ni un instante en darle la responsabilidad de su selección masculina. Lo han hecho pensando en Catar 2022, pero sin olvidar que la gran apuesta es que Canadá tenga un digno representante en la Copa del Mundo de 2026, en la que será coanfitrión junto a sus vecinos del Norte: México y Estados Unidos.
Herdman no rehúso a la responsabilidad de comandar una nueva generación de futbolistas canadienses, talentosos, pero necesitados de un líder capaz de convertir ese talento individual en una fortaleza grupal. A partir de 2018 se convirtió en esa luz que Canadá debía seguir para dejar de ser la ‘cenicienta’ de las eliminatorias en Concacaf y convertirse en otro ‘gigante’ del área.
Y es que Canadá no era una potencia en el área, hasta ahora. Tenía más de tres décadas sin asistir a una Copa del Mundo. La primera y última vez fue para la edición de México 1986. En esa ocasión perdió todos los partidos de la fase de grupos, algo que no se acerca ni un poco a las pretensiones del proceso comandado por Herdman de cara a Catar.
Antes de la eliminatoria con destino a Medio Oriente, Canadá no había logrado pasar de tercera ronda en las cinco últimas competiciones rumbo al Mundial. Totalmente distinto fue lo que sucedió ahora. Eso sí, los de ‘la Hoja de Maple’ tuvieron que empezar desde la primera fase. Ganaron su grupo con solvencia y luego golearon a Haití 4-0 para instalarse en la octagonal. No eran favoritos, pero terminaron en la primera posición.
Canadá tuvo un paso extraordinario en las Eliminatorias. No perdió ante México y contra Estados Unidos, las potencias de la región. De hecho, cuando los visitó les sacó el empate y los doblegó en su reducto. Apenas cayó en dos juegos, para sumar 28 unidades.
John Herdman es gran responsable de eso. Ha sabido guiar a una camada de extraordinarios jugadores. La mayoría con hambre de hacer historia. Él no tuvo esa suerte como jugador, se retiró joven y empezó su carrera como entrenador en escuelas de fútbol. Admira a Diego Armando Maradona y parte de su formación la hizo en Brasil.
Es profesor de gimnasia y de educación física. Antes de viajar a Nueva Zelanda estuvo en las inferiores del Sunderland, en su natal Inglaterra. Es un técnico que sabe expresarse, que tiene esa capacidad de dirigirse a sus pupilos y de convencerlos.
Ahora se viene el reto más grande: poner a Canadá en el mapa mundial en Qatar 2022 de cara a la cita del 2026.