En una entrevista Alphonso Davies dijo: “No sé que hubiese sido de mí, si mis papás no hubieran tomado la decisión de viajar a Canadá. Seguramente no estaría donde estoy”. Cuando apenas tenía cinco años sus padres, los liberianos Debeah y Victoria Davies, aceptaron ser parte de un programa de restablecimiento familiar en el país del norte de América.
Davies, la gran figura de la Selección de Canadá y actual jugador del Bayern Munich, nació en Buduburam, un campo de refugiados en Ghana, en el que sus progenitores se establecieron para evitar sufrir la crueldad de la segunda guerra civil en su país.
Cuando llegó a Windson, Ontario, Alphonso Davies apenas era un niño. Le tocó adaptarse a una nueva cultura, hacer nuevos amigos, al frío. No olvida el primer día en el que vio la nieve caer. Supo integrarse y empezó a crecer en su nueva casa, ahora en Edmonton, a donde llegó un año después.
Ahí empezó a estudiar y, ya integrado a su nuevo país, inició a practicar deporte. Practicó varios, pero fue el fútbol el que lo sedujo por completo. Desde temprana edad ya mostraba cualidades asombrosas. Sabía con el balón, tenía una velocidad mental y física como pocos. Fue así como una profesora de educación física lo incorporó a un programa en el que niños de escasos recursos podían competir a nivel federado.
Ahí fue observado por Tim Adams, quien lo llevó al St. Nicholas Soccer Academy. No tardaría mucho para que un equipo profesional se fijara en sus grandes cualidades futbolísticas. Fue el Vancouver Whitecaps quien fue por el adolescente.
El joven debía alejarse de sus padres, pues Vancouver queda a más de mil kilómetros de distancia. Su madre no estaba muy convencida, pero de nuevo tomó una decisión acertada. Davies fue y no tardó en destacar en el equipo.
Fue el jugador más joven en debutar en la United Soccer League, la segunda liga de fútbol más importante en Estados Unidos. También fue el primer jugador nacido en el siglo XXI en jugar en la Major League Soccer y el segundo más joven en debutar en la liga, solo tras el ghanés Freddy Adu. Esto con 15 años.
El 6 de junio del 2017 obtuvo la ciudadanía y una semana después debutó con la Selección de Fútbol de Canadá, fue en un partido de fogueo ante Curazao. En un abrir y cerrar de ojos los equipos más importantes de Europa estaban interesados en el jugador. Se dice que Real Madrid y PSG preguntaron por Alphonso, pero fue Bayern de Múnich quien finalmente se hizo de sus servicios por una cifra récord para el fútbol canadiense, más de 11 millones de euros.
Llegó como extremo y se le perfilaba como sucesor del holandés Arjen Robben, pero el destino le tenía otros planes. Además de sus cualidades técnicas y físicas, Alphonso Davies es un jugador aplicado tácticamente, disciplinado, de esos que se adaptan fácilmente.
Un día fue requerido como lateral izquierdo y de esa posición no hubo quien lo quitara. “Davies aporta sus puntos fuertes sobre el terreno de juego y gana muchos balones defensivos gracias a su ritmo. Originalmente fue fichado como extremo, pero está haciendo un trabajo increíble en el lateral izquierdo. Su desarrollo ha sido fenomenal”, dijo en una entrevista el hoy técnico de la Selección de Alemania, Hansi Flick.
Davis tiene 21 años. En su palmarés ya cuenta con un título del Mundial de Clubes, una Champions League, cuatro títulos de la Bundesliga. Es campeón de la Supercopa de Europa y dos títulos de la Copa de Alemania.
Fue declarado por Concacaf como el Jugador del Año 2021. Marcó 5 goles durante la eliminatoria a Catar 2022 y fue el máximo asistidor de la competición. Por estos días se le ve a Davies muy activo en las redes sociales, sin dejar de entrenar, pero con la alegría de siempre.
El lateral continúa haciendo historia en su carrera. Fue el autor del primer gol de Canadá en la historia de los Mundiales. Un potente cabezazo venció al arquero croata Livakovic y, al minuto, puso arriba en el marcador a su Selección en un momento icónico.