La decisión de Luis Suárez de venir a jugar a la liga local genera interrogantes. El salteño optó por tener el ritmo de competencia necesario que le permita llegar con rodaje al Mundial de Qatar 2022.
En cambio, su socio Edinson Cavani tomó un camino diferente. Se quedó en Europa a pesar de correr una carrera contra el tiempo para tener rodaje.
Para ganar minutos en su club, pidió no ser tenido en cuenta en los amistosos de Uruguay. Y las dudas surgen de cara al Mundial. Parece que la dupla que tantas alegrías brindó a los uruguayos, se separa. Desde la llegada de Diego Alonso jugaron juntos un solo partido: ante Venezuela en el Centenario.
En medio de los dos salteños apareció una figura que empuja como Darwin Núñez. El técnico Diego Alonso lo incluyó en la oncena titular en el amistoso contra Irán (derrota 0-1 en Viena), pero se le asignó una función distinta, ya que jugó volcado por la banda izquierda.
Está claro que es una función que Darwin no siente debido a que en su equipo juega más cerca del área. Una clara muestra de ello fue que enganchó permanentemente para la pierna derecha.
De todos modos, generó peligro cada vez que Mathías Olivera se desprendió por esa zona. Ambos lograron un buen entendimiento. Darwin contó con una chance de gol por dentro cuando, aprovechando un error en la salida del rival, contó un remate que sacó el golero iraní.
Posteriormente, le bajó una pelota de cabeza a Suárez que definió de frente al arco. Darwin colaboró en el mediocampo, tapó espacios y generó peligro.
En el complemento permaneció jugando por el mismo sector e intentó meter alguna diagonal. Jugando por dentro le metió una pelota de gol a De Arrascaeta que el 10 no pudo aprovechar.
¿Y Suárez? Se lo vio desconectado en el primer tiempo. No le llegó la pelota con claridad. El bajo nivel de Pellistri también lo afectó. Un aspecto que genera duda es la condición física del salteño.
Pese a que completó los 90 minutos, se lo notó tosco en algunos movimientos. Así y todo, su talento está intacto como lo demostró en el primer tiempo con un remate donde intentó sorprender al golero y en el complemento en una acción individual donde remató afuera.
Uruguay generó 10 situaciones de gol a lo largo del partido y lo llamativo terminó siendo la ineficacia de sus delanteros.