<
>

Cien historias rumbo a Qatar 2022: Atiba Hutchinson, el jugador más veterano de esta Copa del Mundo

Atiba Hutchinson, el veterano capitán de Canadá que debuta en Mundiales. ESPN.com

La Copa del Mundo siempre regala historias maravillosas y en Qatar 2022 una de ellas será el sueño cumplido de Atiba Hutchinson, que a casi 20 años de su debut con la selección de Canadá podrá vivir por primera vez en carne propia lo que es disputar una justa mundialista.

Con 39 años y 9 meses, el volante de Besiktas es el futbolista más veterano en esta Copa del Mundo, y tendrá la posibilidad de inscribir su nombre en la historia de los Mundiales en caso de tener minutos con la selección de la hoja de maple.

Si Hutchinson dispone de minutos en uno de los mínimo tres partidos que tendrá Canadá en Qatar 2022, se convertirá en el segundo jugador de campo más veterano en disputar un Mundial, detrás de todo un mito como el camerunés Roger Milla (42 años, un mes y 8 días en Estados Unidos 1994).

En caso de que la leyenda de Canadá arranque en uno de los partidos de su selección en la Copa del Mundo, se quedará con el récord de futbolista más veterano en ser titular en un Mundial, hoy en manos del argentino Ángel Labruna (39 años, 8 meses y 18 días en Suecia 1958).

Más allá de la posibilidad de quedar en el libro de récords de las Copas del Mundo, para Atiba Hutchinson jugar el Mundial Qatar 2022 supone el culmen de un sueño que inició cuando era un niño en la ciudad de Brampton, Canadá, pero se imaginaba representando a Trinidad y Tobago.

Hijo de padres trinitenses, fue su padre Dalton el que le inculcó al pequeño Atiba su amor por el fútbol y su pasión por Manchester United. Fue en el sótano de su casa donde la hoy leyenda del fútbol canadiense perfeccionó su talento en los fríos meses de invierno del país norteamericano. Todo ello bajo la supervisión de su padre, aquel que no pudo cumplir con su sueño de jugar para la selección de Trinidad y Tobago, pero que estaba seguro que uno de sus hijos cumpliría su sueño de ser futbolista internacional.

El camino no fue fácil para Atiba Hutchinson, que debió separarse de su familia a los 19 años para su primera experiencia europea, precisamente en el fútbol sueco. La adaptación y consolidación no fue rápida pero a partir de su llegada al Copenhague de Dinamarca, en 2006, empezó a brillar de manera más nítida. Su nombre empezó a sonar con más fuerza en su país.

En el fútbol danés sumó cuatro títulos de liga antes de desembarcar en PSV Eindhoven. Los éxitos no fueron tan resonantes como en Copenhague, aquello sucedería en su siguiente destino: Besiktas, donde juega desde 2013 y es considerado como una verdadera estrella. De hecho, su liderazgo y creatividad fue clave para el bicampeonato en las temporadas 2015-16 y 2016-17.

Mientras su fútbol se afirmaba en Europa, los fracasos se acumulaban en la selección de Canadá, cuya última clasificación a un Mundial había sido para México 1986, cuando Atiba tenía apenas 3 años. En su país se llegó a lamentar que la selección de la hoja de maple nunca pudo aprovechar la plenitud futbolística de su mejor representante en Europa.

Para el mismo Atiba Hutchinson llegó un momento en el que decidió decir basta: fue en 2016, luego de que Canadá fracasase otra vez en su intento de clasificar a un Hexagonal Final en la CONCACAF. La carrera internacional de la mayor leyenda futbolística del país se había acabado sin la posibilidad de estar en la más grande cita futbolística, o eso parecía.

A comienzos de 2018, el inglés John Herdman dejó la selección femenina de Canadá para asumir el reto más grande de su carrera: la selección masculina de la hoja de maple, con el objetivo de volver a una Copa del Mundo luego de 36 años. Para ello, Herdman tenía claro que debía recuperar al futbolista canadiense más exitoso a nivel internacional para la causa, pero no fue una tarea sencilla.

Para Hutchinson jugar por la selección de Canadá había sido ilusión y frustración a partes iguales. Y así se lo transmitió al nuevo seleccionador de su país. La falta de profesionalismo de algunos de sus compañeros, la falta de apoyo de la Federación y el poco respaldo del público habían extinguido poco a poco la llama en la leyenda del Besiktas.

Herdman supo escuchar a su futuro capitán y Hutchinson encontró al seleccionador que tanto había precisado en Canadá. Su vuelta a la selección era un hecho, pero solo bajo sus condiciones.

El espigado volante apenas disputó uno de los 18 partidos que Canadá jugó previo a su clasificación al Octogonal Final para el Mundial de Qatar. Hutchinson llegó para el momento clave de las Eliminatorias y su impacto fue profundo en un equipo joven y con promesas de la talla de Alphonso Davies (Bayern Munich) y Jonathan David (Lille).

Hutchinson fue el líder que tanto precisaba Canadá para pisar fuerte en una ronda eliminatoria que no disputaba desde el camino a Francia 1998. La selección de la hoja de maple empezó con empates ante Honduras y Estados Unidos, subiendo escalones futbolísticos a medida que avanzaba el octogonal hasta que llegó el triunfo por 2-1 contra México, lo que supuso romper una racha de 21 años sin poder ganarle a la selección azteca.

De soñar, Canadá empezó a creer y el país se volcó con su Selección, lo que tanto había anhelado Hutchinson en tantos años de frustración. Finalmente, el equipo de John Herdman logró la ansiada vuelta a las Copas del Mundo a una fecha del final de las Eliminatorias.

En Qatar 2022, Atiba Hutchinson podrá inscribir su nombre en la historia de los Mundiales, pero para él la Copa del Mundo solo es la posibilidad de cumplir su sueño de niño y extender lo que él considera que es "el amanecer de una nueva era en el fútbol canadiense". Canadá no la tendrá fácil ante Bélgica, Croacia y Marruecos en el grupo F, pero la historia está para escribirse y aquello lo saben como pocos los dirigidos por John Herdman.